Mayo, 2018.- El Club Bolívar se unió a la campaña de UNICEF #tocaelbalon por la niñez. Tras la firma de un convenio se comprometió a promover el derecho de niñas, niños y adolescentes al juego y al entretenimiento, prevenir la violencia y el desarrollo de valores y habilidades para la vida.
El convenio fue firmado en el estadio Simón Bolívar de la zona de Tembladerani, entre la Representante de UNICEF en Bolivia, Sunah Kim y el Gerente General de BAISA SRL, Dardo Gómez. El Club Bolívar es el primer equipo boliviano en unirse a la campaña.
UNICEF desarrollará contenidos y procesos de sensibilización y capacitación para que el Club Bolívar sea un referente nacional e internacional en la defensa y promoción de los derechos de la niñez y la adolescencia.
A través de esta cooperación interinstitucional los dirigentes de Bolívar, mediante la entidad administradora del club, BAISA SRL, comprometen el apoyo a acciones para promover y cumplir los derechos de la niñez, para que sus principales figuras sean voceros en la promoción de esos derechos, diseñar un plan de “Deporte para el desarrollo” con sus academias deportivas y promover prácticas positivas en contra de la violencia, además participará en campañas comunicacionales con esa temática. Todo esto de acuerdo con un Plan de Actividades 2019 – 2020.
Deporte para el desarrollo
Para UNICEF el deporte y los juegos son elementos vitales para la salud, felicidad y bienestar de los niños, niñas y adolescentes que participen en actividades recreativas estructuradas contribuye a su desarrollo físico y psicosocial. Les enseña valores fundamentales y habilidades para la vida, como: trabajo denodado, disciplina, trabajo en equipo, imparcialidad y respeto hacia los otros; esto forma la conducta de los individuos y les ayuda a perseguir sus objetivos y responder apropiadamente ante el acontecer de la vida y de otras personas.
UNICEF tiene un enfoque propio de “Deporte para el Desarrollo” que se basa en su misión de garantizar que todo niño tiene derecho a la recreación y el juego en un ambiente seguro y sano (Artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño) así como el derecho al deporte, que está expresamente contenido en otros tratados internacionales.
El Deporte para el Desarrollo contribuye a la comunicación para el desarrollo y proporciona apoyo psicosocial en situaciones de emergencia humanitaria. Finalmente, puede ayudar a luchar contra la discriminación y la exclusión de grupos marginados, incluidos los niños y niñas con discapacidad.
Buenos valores y malas prácticas
Para millones de personas en todo el mundo el fútbol es un lenguaje universal. Se juega en estrechos callejones de las ciudades, en piscinas abandonadas, en estacionamientos de automóviles, en zonas de guerra, en las calles. En cualquier lugar donde se reúne un grupo de niños o jóvenes suele organizarse un partido de fútbol.
Pero este deporte es mucho más que un juego. Es un estilo de vida positivo. Es un instrumento para alejar a los jóvenes de las adicciones y la violencia. Permite a los jóvenes crecer en buena salud, en forma y con buena autoestima.
Sin embargo, una investigación realizada por diversas universidades europeas para UNICEF, “Problemas de los derechos del niño en el reclutamiento de jugadores jóvenes en el fútbol: Riesgos actuales y futuras agendas de investigación”, existen ciertas prácticas relacionadas al fútbol que pueden ser nocivas y vulnerar derechos de NNA, se advierten temas recurrentes como abuso, explotación, educación, salud, vida familiar y participación, entre ellos:
- Las federaciones, asociaciones y clubes no conocen la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN);
- No hay normas explícitas de protección del abuso sexual y físico, menos aún mental o maltrato psicológico;
- Es muy difícil realizar acciones de prevención de la explotación económica realizada principalmente por dos actores: los padres y los agentes o intermediarios;
- Hay interrupciones al proceso educativo formal o los niños tienen menor supervisión y orientación y muchos tienen rezago en el sistema educativo;
- Se conocen casos de dopaje inducido por clubes o promotores, como también lesiones por sobre entrenamiento, problemas de ansiedad y trastornos alimenticios.
Es una obligación de los clubes, principalmente, evitar estos riesgos y promover espacios de formación libres de toda forma de violencia o vulneración de derechos. Por eso UNICEF realiza alianzas con los principales equipos de fútbol del mundo para promover el derecho al juego y al deporte, pero también incentivar cambios en el trato a NNA durante su formación deportiva, y prevenir la violencia.
Fuente: Unicef