Voces Vitales.– El Covid-19 y el confinamiento develaron que en el país se tienen limitaciones para asumir la educación virtual, más aún cuando se quiere garantizar el derecho a la educación de estudiantes con diversidad funcional. En el caso de Voces Vitales, el nuevo escenario impuesto por la pandemia nos ha llevado a reforzar aún más la triada que hace posible que los procesos de enseñanza – aprendizaje sean efectivos: estudiantes – docentes y familia.
La experiencia nos dice que la formación académica es tan importante como las herramientas para la vida y porque se aprende cada día, en el hogar y también en los espacios virtuales, y si bien no se puede suplir la calidez del contacto personal en las aulas, el confinamiento reafirmó que el proceso educativo no se puede detener y que es imprescindible dar respuesta con los recursos que se tienen y con los que podrían sumarse, para que este proyecto continué aportando a la educación inclusiva en el país.
La Experiencia
La Unidad Educativa Voces Vitales fue creada el año 2014 por Karen Flores Palacios, periodista, comunicadora social y pionera en la lucha contra toda forma de violencia en las aulas escolares. Voces Vitales es la primera institución educativa a nivel nacional que cumple a cabalidad con la Ley Avelino Siñani en relación a la promoción efectiva de la convivencia pacífica en las aulas escolares.
“Los analfabetos del siglo XXI no serán los que no sepan leer y escribir, sino los que no puedan aprender, desaprender y reaprender. Un analfabeto será el que no sepa dónde ir a buscar la información que requiere en un momento dado para resolver un problema concreto. La persona formada no lo será a base de conocimientos inamovibles que posea en su mente, sino en función de sus capacidades para conocer lo que precise en cada momento.” Alvin Toffler Escritor Futurista. Doctorado en Letras, Leyes y Ciencia
Filosofía
La filosofía de la Unidad Educativa Voces Vitales es fundamentalmente de servicio social, para cubrir una necesidad urgente de inclusión de niños y adolescentes con diversidad funcional y víctimas de acoso escolar. Todos ellos, al igual que los estudiantes regulares, reciben una educación personalizada en un espacio donde se promueve la excelencia académica y la creatividad.
El 10 de marzo de este año se confirmaron los dos primeros casos positivos de Covid-19 en Bolivia, situación que certificó que la pandemia se había extendido a nuestro país. Dos días después el gobierno nacional declaró Estado de Emergencia sanitaria, con suspensión total de actividades y se decretó cuarentena. Por primera vez, junto al mundo entero, nos enfrentamos a la incertidumbre, los planes educativos presenciales de un instante al otro se habían desvanecido en el aire.[1]
La cotidianidad de las aulas, los encuentros, los abrazos diarios, los refrigerios conjuntos tuvieron que ser reemplazados por los entornos virtuales. Nadie estaba preparado, ni docentes, ni estudiantes y sus familias. Sin embargo, Voces Vitales decidió enfrentar el desafío y lograrlo!!
La pandemia, como a todos en el mundo, obligó a transformar las formas de trabajo, sin opción a pruebas piloto y sin las herramientas suficientes para la transición. Voces Vitales asumió el salto a la Educación Virtual, al E Learing, gracias a la extraordinaria capacidad de resiliencia de los estudiantes, junto a sus familias y al plantel docente.
La Dirección del colegio tomó la responsabilidad de optimizar todas las herramientas a disposición como las plataformas virtuales incluyendo Zoom, Google Meet, Whatsapp y telefonía móvil. Además, se buscaron varias opciones que ofrece la red como tutoriales, enciclopedias virtuales y juegos educativos.
Si bien nuestra comunidad educativa ha hecho avances significativos en la educación virtual, también se ha enfrentado a limitaciones como el acceso a Internet. Aproximadamente 10% de estudiantes y docentes tienen limitaciones económicas que les impiden adquirir paquetes de Internet y telefonía móvil, y algunos no cuentan con dispositivos como computadora o móvil. La Dirección del colegio decidió cubrir en parte los costos del servicio de Internet para garantizar el seguimiento personalizado a cada una de las familias, sobre todo a niñas y niños con diversidad funcional.
Voces Vitales sabía que en el camino debía conjugar la Educación Virtual e Inclusiva con los Planes Trimestralizados del Ministerio de Educación, pero fundamentalmente con aspectos cognitivos, emocionales y éticos. Desde un inicio supimos que teníamos que ser flexibles en contenidos, en tareas y en ritmos, toda vez que en Voces Vitales se motiva a que los estudiantes desplieguen al máximo sus capacidades, poniendo énfasis en que cada alumno/a con diversidad funcional cuente con el seguimiento personalizado.
El Covid-19 y el confinamiento develaron que en el país se tienen limitaciones para asumir la educación virtual, más aún cuando se quiere garantizar el derecho a la educación de estudiantes con diversidad funcional. En el caso de Voces Vitales, el nuevo escenario impuesto por la pandemia nos ha llevado a reforzar aún más la triada que hace posible que los procesos de enseñanza – aprendizaje sean efectivos: estudiantes – docentes y familia. La experiencia nos dice que la formación académica es tan importante como las herramientas para la vida y porque se aprende cada día, en el hogar y también en los espacios virtuales, y si bien no se puede suplir la calidez del contacto personal en las aulas, el confinamiento reafirmó que el proceso educativo no se puede detener y que es imprescindible dar respuesta con los recursos que se tienen.
Para el 98% de la comunidad educativa de Voces Vitales la interconectividad ha sido fundamental a través del acceso y el uso del Internet y en 100% la telefonía móvil, con su respectiva complementariedad, porque el Whatsapp ya era el medio de interconexión más usual entre docentes y familias. Tomando en cuenta la predisposición de las familias y los docentes para avanzar en la enseñanza virtual, la directiva decidió optimizar al máximo los medios disponibles y acelerar la actualización de la página web de la Unidad Educativa, así se espera iniciar a la brevedad el uso de la plataforma Moodle.
A un mes de la implementación de la Educación Virtual se constató que el 85% de los estudiantes ya demostraba una gran capacidad de adaptación y facilidad en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación con sus distintas opciones – les es tan fácil como una llamada,…la habilidad de los niños para poder habituarse a la nueva forma de pasar clases es asombrosa-. La nueva modalidad de enseñanza ha implicado cambios en la cotidianidad, como adaptar espacios de trabajo para los estudiantes y docentes, redefinir horarios para utilizar la computadora familiar o los dispositivos telefónicos, así como también, para rutinas familiares que sumadas a la creatividad permitieron el despliegue de capacidades para readaptar nuevas formas para el proceso de enseñanza – aprendizaje.
Resulta altamente satisfactorio que más del 85% de los estudiantes, en la percepción de familias y docentes, asumió el reto de la enseñanza virtual con mucha responsabilidad, incluso a pesar de dificultades no sólo de interconexión, sino también de salud o estados de ánimo.
Otro de los aspectos positivos para los estudiantes, en la percepción de familias y docentes, ha sido la posibilidad de –aprender a usar distintos programas– que les sirve para ver y descubrir herramientas con las que también se puede aprender y optimizar el uso de distintas opciones para acceder al conocimiento.
Ha sido importante además constatar que los estudiantes con diversidad funcional se ven atraídos hacia la tecnología y que el uso de estas herramientas les proporciona satisfacción adicional al momento de aprender y rendir pruebas, por lo que –la tecnología se convierten en gran aliada para fines educativos más que para distracción-.
Finalmente, los estudiantes han empezado a ver que pueden tener información errónea en el internet y –ya pueden diferenciar lo verdadero con lo falso-.
El Zoom se convirtió en una herramienta altamente valorada por la comunidad educativa porque ha permitido mantener el tejido afectivo entre profesores y estudiantes a través del contacto –en vivo-, de –estar junt@s- y porque se –están acostumbrando a lo que será el futuro inmediato, resolviendo dudas-. La plataforma Zoom ha sido de mucha utilidad a la hora de interactuar con otros niños y con los profesores, aunque con el paso del tiempo se han ido explorando otras plataformas como el Google Meet.
El confinamiento ha abierto una serie de desafíos, como el de redefinir las metodologías de enseñanza-aprendizaje y de contenidos, pero sobre todo, a valorar la importancia de la colaboración entre familias y docentes, a desplegar empatías de ida y vuelta, a ponerse en el lugar del otro, a dimensionar el esfuerzo que hacen familias y docentes cada día, y a apreciar más la oportunidad de compartir ideas. El confinamiento, sobre todo, nos está enseñando a confiar mutuamente, a aceptar las herramientas virtuales y a valorar aún más las capacidades de los estudiantes con diversidad funcional que con extraordinaria dedicación están aprovechando los recursos virtuales, con el acompañamiento coordinado de docentes y familias.
El tránsito a la ruta virtual no es fácil sobre todo por las rutinas a las que la comunidad estaba acostumbrada, al contacto físico, pero las circunstancias demostraron la capacidad de adaptarse, de aprender, de reconocer las limitaciones, enmendar los errores, corregir, ajustar metodologías constantemente; resaltando los logros, compartirlos y comunicarlos.
Evidentemente, el país y el sistema educativo en general enfrentaron una serie de desafíos, la conexión, las limitaciones en el acceso a computadoras o dispositivos para cada estudiante, pero a la vez mostró los esfuerzos de docentes extraordinarios que, como registró la prensa, incluso fueron de puerta en puerta llevando tareas a sus estudiantes, hasta los esfuerzos por aprovechar todas las plataformas gratuitas que se liberaron en Internet para compartirlas con sus estudiantes, un ejemplo notable es sin duda el de Educador Digital impulsado por Ministerio de Educación de Bolivia, Google Educadores y Global Tech Educators.
Y, vale la pena recordar que la Educación Virtual en Bolivia tiene un importante antecedente, la -Educación a Distancia- que se utilizó en el país desde los años 60 para alfabetizar a habitantes del contexto rural a través de la radiodifusión gracias al extraordinario programa impulsado por la Educación Radiofónica de Bolivia (ERBOL), que nació como una coordinadora impulsada por la Iglesia Católica, cuyo propósito fundamental era apoyar procesos educativos, principalmente de alfabetización, que contribuyeron “al desarrollo integral de la población y en especial de los sectores económicamente pobres de las áreas rurales y urbanas”.[2]
El camino es todavía largo pero confiamos en la resiliencia de nuestra comunidad educativa, en la voluntad de los estudiantes para aprender y adaptarse a nuevas modalidades de enseñanza-aprendizaje, en la dedicación inquebrantable del plantel docente que pese a las limitaciones trabaja incansablemente para hacer las adecuaciones curriculares correspondientes sin dejar de lado la calidez humana.
Voces Vitales
[1] Berman, Marshall (2008). Todo lo sólido se desvanece en el aire. Siglo XXI.
[2] https://erbol.com.bo/institucional