Desde 2014 a la fecha se han registrado 36 casos verificables de tráfico de partes de jaguar en Bolivia y se han decomisado 786 colmillos en o desde Bolivia que representan la eliminación de al menos 197 jaguares. Estas cifras devastadoras demuestran la importancia de tomar acción sobre la conservación de esta especie cuya existencia esta amenazada. El jaguar es considerado un controlador natural que mantiene el equilibrio en los ecosistemas.
En ese contexto y con el objetivo de proteger al jaguar Wildlife Conservation Society – WCS Bolivia, lanza una campaña orientada a crear conciencia sobre las amenazas que enfrenta esta especie, los esfuerzos de conservación para su supervivencia y la importancia de combatir el tráfico de vida silvestre en Bolivia.
La campaña de WCS Bolivia, según una nota de prensa de WCS, cuenta con el apoyo financiero del Gobierno del Reino Unido y la Unión Europea, a través de la acción “Alianza por la Fauna Silvestre y los Bosques” que respalda estas iniciativas en el país.
Comprar, vender o dañar a los jaguares, es una actividad ilegal. Existen normas que los protegen. El comercio ilegal de vida silvestre pone al jaguar y a muchos otros animales silvestres en situación de amenaza.
WCS, según la nota de prensa, pretende asegurar que, por medio de un trabajo conjunto con los gobiernos y las instituciones internacionales, se trate el comercio ilegal de vida silvestre como un delito grave, se promulguen medidas eficaces y se dirijan los esfuerzos para detener la demanda de productos de especies vulnerables a extinción, como es el caso del jaguar.
Para lograr este objetivo, se cuenta con el apoyo de las comunidades indígenas, quienes han emitido declaraciones contra el tráfico de vida silvestre y han expresado su compromiso de adoptar y promover medidas que permitan enfrentar este delito.
Bajo la premisa de que no se puede defender lo que no se conoce, la campaña tiene como objetivo transmitir mensajes que permitan a la población saber más sobre esta especie icónica: su valor ecológico y cultural y su valor para la conservación, las amenazas a su conservación, el impacto del tráfico y su relación con la salud humana. La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto el auge de las enfermedades zoonóticas y su asociación con el comercio ilegal de vida silvestre.
Solo cuando los colmillos de jaguares dejen de ser traficados y los cazadores furtivos no cuenten con un mercado donde venderlos, ganaremos la lucha contra este delito. La muerte de estos 197 jaguares deja en claro la necesidad de tomar una acción inmediata, añade WCS Bolivia en la nota de prensa.
Uno de los mensajes más potentes plasmados en esta campaña interpela: “Para que el jaguar siga habitando en nuestro país, ¿qué harías tú para ayudar a su conservación?” Una de las maneras de asegurar un futuro para nuestros jaguares, su preservación y la de sus ecosistemas, es apoyando acciones de organizaciones involucradas en su conservación y aprendiendo más sobre la especie, para poder informar e inspirar la acción colectiva.
Bajo este supuesto, te invitamos a “compartir” estos mensajes, a darles “me gusta” y a ayudarnos a amplificar su difusión.