La 4ta versión del Premio a la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) de la Cámara Nacional de Industrias (CNI) este 2020 tiene el objetivo de reconocer los mejores programas, proyectos y acciones realizadas por los industriales manufactureros, de la micro, pequeña, mediana y gran empresa durante la crisis de la pandemia por el Covid-19.
En conferencia de prensa, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Ibo Blazicevic, sostuvo que es un premio inclusivo dado que tiene dos categorías para permitir que todos puedan participar, en las mismas condiciones, sin importar su tamaño.
El plazo de la postulación está abierto hasta el 5 de noviembre de 2020.
De acuerdo a la convocatoria se premiará:
1.- El mejor programa y/o acciones aplicadas a los sistemas de salud
2.- El mejor programa y/o acciones desarrolladas para apoyar a las fuerzas del orden
3.- Las acciones realizadas en favor de la comunidad en su conjunto
En respuesta a las consultas de los periodistas, Blazicevic dijo que a los industriales les ha tocado vivir un año muy complejo debido a que es uno de los sectores más afectados por la pandemia y, en estos momentos difíciles, el ente empresarial considera que corresponde premiar las actitudes solidarias de sus asociados.
Añadió que para superar la crisis, el compromiso de la industria viene de la mano de continuar invirtiendo en Bolivia, continuar generando más negocios y más oportunidades laborales para los bolivianos.
En materia de responsabilidad social empresarial sostuvo que, sin importar el tamaño del negocio, éstas deben propender a incorporarla en su política de gestión. “La RSE tiene que estar en el ADN de todas las compañías y desde la Cámara Nacional de Industrias es un valor que venimos tratando de introducir entre todos nuestros asociados y nuestro afiliados; es uno de los pilares fundamentales que destacamos”, señaló.
Según dijo, un seguimiento y monitoreo cercano al comportamiento de los consumidores, también en esta crisis, ha puesto en evidencia que los consumidores han empezado a cuestionar el rol de empresas y prefieren consumir marcas que están apoyando causas.
Preguntas de los periodistas al presidente de la CNI, Ibo Blazicevic, en la conferencia de prensa.
¿Este reconocimiento cómo fortalece al sector industrial?.
En el marco del lanzamiento de este reconocimiento yo quiero rescatar que los industriales hemos vivido un año muy complejo, es uno de los sectores más afectados por la crisis del Covid-19, el impacto ha sido enorme, hemos dejado de trabajar, vender, durante 60 días y luego hemos empezado a trabajar de forma incipiente y hoy día todavía tenemos rubros que no están trabajando a plena capacidad.
En estos momentos difíciles que ha vivido Bolivia, la Cámara Nacional de Industrias considera que corresponde el hecho de destacar, reconocer y premiar esas actitudes solidarias de nuestras empresas que pese al embate que han sufrido, tienen todavía la capacidad y la empatía de realizar acciones de beneficio para la sociedad, de beneficio para la salud y ayudar a la sociedad en su conjunto, no solamente generando riqueza y puestos de trabajo, sino -en esta ocasión- significa ayudando a pasar la pandemia y ayudando a controlar para que la misma no se dispare y no lleguemos a lamentar la pérdida de más vidas.
En este año que nos toca vivir, tan recesivo, es muy importante poder hacer este reconocimiento, premiar el esfuerzo de empresas que han pasado, tal vez, el peor año en una década o más, y sin embargo no han perdido el espíritu solidario con la sociedad y con Bolivia.
¿Cuáles son los desafíos que se plantea al sector industrial para superar esta crisis y reactivar la economía?
El compromiso de la industria para superar la crisis viene de la mano del compromiso de continuar invirtiendo en Bolivia, continuar generando más negocios y más oportunidades laborales para los bolivianos.
El trabajo que generamos los industriales o nuestra relación con los colaboradores, es una relación de calidad, es una relación de largo plazo, no es de una sola generación, en algunos casos, va más allá. En ese sentido, nuestro primer compromiso es seguir invirtiendo y apostando por Bolivia.
En segundo lugar tenemos que proponernos ser más productivos. Esta es una época en la cual la productividad debe ser una prioridad para los empresarios y los gobernantes trabajar para generar condiciones necesarias para que Bolivia pueda ser más competitiva.
Desde la industria tenemos que hacer esfuerzos significativos para mejorar nuestros niveles de productividad, haciendo inversiones también en los ámbitos de la investigación, desarrollo, renovación tecnológica y capacitación de nuestro personal. Es de esta manera que vamos a lograr estos propósitos.
¿En el contexto de la crisis cómo perfila las inversiones en ámbitos de la RSE?
Yo creo que la crisis de salud no ha pasado. Estamos viviendo niveles de rebrotes muy altos e inesperados en Estados Unidos y en Europa, eso nos dice que estamos lejos de superar la crisis de salud, con lo cual la sociedad y peor países con niveles tan bajos de ingresos, con el sistema de salud todavía precario como lo tiene Bolivia hacen necesario que también el aporte de los privados, de los empresarios, de la sensibilidad de la gente que tiene algo para compartir, sea fundamental, en estas ocasiones y en esta coyuntura.
Por ello, reitero, nuestra mirada es que este Premio a la RSE reconozca las acciones ejecutadas durante esta pandemia que son significativas y dado que todavía no va parar la crisis hay mucho más por hacer y tenemos que continuar comprometiéndonos con la sociedad civil y con Bolivia.
¿Esta crisis ha sacado lo mejor de las empresas, Usted considera que ha sido una oportunidad para que las empresas puedan incorporar la RSE en sus políticas de gestión?
Yo he estado siguiendo de cerca y monitoreando las redes y el comportamiento de los consumidores hacia muchas marcas comerciales bolivianas y puedo decir con absoluta honestidad de que los consumidores que han percibido que una marca líder de productos masivos, no voy a decir ningún hombre, pero si he visto claramente señales de enojo muy fuertes de los consumidores hacia marcas, empresas, industrias, que no han sido solidarias durante la crisis.
He visto que los consumidores empiezan a cuestionar el rol de estas empresas y eso ha hecho que muchas que no tenían pensado salir a ayudar a la población cambien su política, porque los niveles de favorabilidad de los consumidores, hacia las marcas, han empezado a declinar y han empezado a buscar marcas, y a consumir marcas, que están apoyando causas y en este caso, las causas se han traducido en esa ayuda, en ese trabajo de RSE con la sociedad y con las comunidades en su conjunto.
También considero que la crisis ha sido, en alguna medida, un disparador para que empresas que no le prestaban la atención requerida a la RSE si ahora la tomen en cuenta y se den cuenta que los consumidores de hoy y los consumidores del futuro valoran mucho que las marcas tengan causas nobles y trabajen por ello.
Por ello, independientemente del tamaño de la empresa, sea una micro empresa o una MyPE siempre tiene la posibilidad de hacer algo más, por su entorno, por su barrio, por su comunidad, por su sociedad.
En ese sentido, la RSE tiene que estar en el ADN de todas las compañías y desde la Cámara Nacional de Industrias es un valor que lo venimos tratando de introducir, entre todos nuestros asociados y nuestro afiliados y es uno de los pilares fundamentales que destacamos.