70.535 clientes se beneficiaron de créditos productivos hasta septiembre de 2020, cifra superior al 2019 con más de dos mil clientes que lograron fortalecer sus negocios durante la cuarentena rígida y el post confinamiento. La estrategia incluyó una atención personalizada al prestatario nuevo y antiguo que apuesta al desarrollo productivo y así evitar enviarlos a la central de riesgos
“La pandemia por el coronavirus afectó a todo el planeta. Sin embargo, al analizar el riesgo en cada uno de los sectores que atendemos vimos que nuestra cartera productiva continuaba mostrando su fortaleza y definimos una estrategia de apoyo para los clientes en el área rural, donde estamos presentes desde la creación de Ecofuturo. Destacamos que nuestra cartera productiva con tasa regulada, llegó en septiembre de este año al 57,14%del total de la cartera crediticia, un porcentaje mayor a similar periodo de 2019 cuando alcanzamos el 56,59%. Esta cartera productiva crece desde 1998 favoreciendo principalmente a los microempresarios agricultores y micro y pequeños empresarios en las áreas urbanas del país”, destacó Gustavo García, Gerente General de Ecofuturo.
En estos meses, Ecofuturo observó que el sector agropecuario se potenció porque su producción tuvo demanda y al estar cerradas las fronteras por la pandemia el contrabando de alimentos se redujo. “Nuestra vocación está en prestar servicios financieros en el área rural y el banco cuenta con un plan estratégico de apoyo al sector productivo. Sabemos que no es fácil llegar a estas zonas, nuestros oficiales de crédito deben viajar a veces más de dos horas para visitar a los clientes y continuamos porque esto es inclusión financiera. Si bien la tasa regulada es baja en el área rural, esperamos que el nuevo gobierno pueda darle sostenibilidad a este producto que genera desarrollo productivo en el país”, precisó García.
El crédito agropecuario subió a 151.306.043 dólares hasta septiembre de este año, un punto porcentual mayor que el año pasado cuando en similar periodo el monto llegó a 150.183.904 dólares. Cabe puntualizar que el crédito agropecuario corresponde hoy al 31% de la cartera total del banco. De este porcentaje, el 23% corresponde al financiamiento de cultivos de hortalizas de raíz y tubérculos; le sigue el cultivo de cereales con el 18%; los cultivos de oleaginosas son el 12%, las frutas el 8% y el resto financia la cría de ganado vacuno y otros emprendimientos que aportan a la diversificación de producción de alimentos en todo el país.
Por ejemplo, en Chuquisaca, el financiamiento a cultivos de ajo, cebolla, ciruela, damasco, durazno, guinda y otras frutas abre nuevas oportunidades de competir en el mercado interno. En Tarija, cultivan alcachofa, coliflor, brócoli, berenjena, espárrago, tomate, pepino, ají y otras hortalizas que marcan una diferencia en los nuevos negocios agrícolas; sin olvidar el cultivo de la caña de azúcar y de la remolacha azucarera. En Santa Cruz, los productores de trigo, arroz, maíz, centeno, avena, sorgo, cebada, cañahua y quinua buscan ofrecer una oferta atractiva en cereales. En otros departamentos, los emprendimientos impulsan negocios de helados, vinos, flores, quesos, cría de ganados vacuno, bovino, porcino, llama, alpaca, vicuña.
El mercado agropecuario crece porque se generan varias actividades comerciales durante la siembra y la cosecha; por tanto, la difusión financiera es clave para dar apoyo a los microempresarios agricultores. En este rumbo, hasta septiembre del presente año el número de prestatarios de Ecofuturo subió a 70.535 clientes, un número mayor a los 68.325 de los clientes de la cartera productiva que se tenía en 2019. Cabe destacar que de ese total, 36.918 son clientes que están en el área rural y 33.617 están en el área urbana.
“Juntos vamos a salir adelante” es el lema de la estrategia de Ecofuturo. Ajustó sus políticas y normas para que los clientes recurran al banco con la confianza de recibir soluciones a sus necesidades particulares, en medio del difícil momento económico y de inestabilidad política en el país. “Debemos recordar que fuimos el primer banco de microcrédito en lanzar una cuenta de ahorro 100% digital y hasta fin de año vamos a lanzar el DPF Digital y el Crédito de Consumo 100% digital. Nuestra transformación digital es parte de un proyecto ambicioso que establecimos en el Plan Estratégico y que la cuarentena obligó a acelerar para fortalecer la banca electrónica en beneficio de nuestros clientes que precisan productos y servicios ágiles, seguros y acordes a los tiempos actuales”, detalló García.
Con 41 agencias rurales y 33 urbanas, distribuidas en los nueve departamentos, el Banco atiende a los micros y pequeños empresarios que saben reinventarse. La atención personalizada busca la recomposición de la economía del cliente y la recuperación de su capital operativo. En los próximos meses, acciones como la reprogramación a largo plazo, reducción de la tasa de interés o posibles condonaciones están en la mesa de debate para apoyar al sector productivo junto a las autoridades reguladoras y gubernamentales. “Ecofuturo está comprometido con sus clientes para continuar fortaleciendo sus servicios financieros porque junto a ellos somos una entidad sólida y protagonista del quehacer económico del país”, enfatizó García.
Fuente: Banco Ecofuturo