Una de las primeras vistas que recibe al viajero que llega a la ciudad de La Paz es la del edificio de la Cervecería Boliviana Nacional, que se encuentra en el mismo lugar desde su fundación el 20 de octubre 1886, día que coincide además con la fundación de la ciudad. Desde entonces, la empresa ha cumplido casi siglo y medio junto a esta ciudad y ha sido una de las claves de su desarrollo.
El 20 de octubre de 1886 se fusionaron la Cervecería Nacional con la Cervecería Americana en la ciudad de La Paz y juntas formaron lo que hoy es Cervecería Boliviana Nacional (CBN), cuyos propietarios fueron los ciudadanos alemanes: Federico Groenewold, Luis Ernst, Hugo Preuss y Eugenio Stohmann.
En 1920, CBN se convirtió en una sociedad anónima y entre sus principales accionistas se encontraban personajes sobresalientes de la historia política y empresarial del país, como el ex presidente Ismael Montes o empresarios como Carlos Calvo, entre otros.
La relación de la Cervecería con la ciudad sede de gobierno trasciende el aspecto comercial o industrial. Los vecinos de las zonas que rodean la fábrica: San Sebastián, Churubamba, Challapampa, Pura pura y Acachicala entre otras, recuerdan como sus padres y abuelos no necesitaban relojes ya que el pitido de la fábrica era el despertador, la llamada al almuerzo y la señal de la hora de encender las luces.
La misma zona fue creciendo alrededor de la Cervecería. “Sin duda, la existencia de la fábrica tuvo impacto en el diseño y construcción de la Avenida Montes. Además, el río considerado como la “columna vertebral de la ciudad” tiene un simbolismo particular al ser percibido como un lugar de intercambio entre la ciudad de indios y la de los españoles, en el periodo colonial, y entre la ciudad industrial y la ciudad política en la república”, apuntan los historiadores Ana María Lema y Roger Mamani.
“Nos unen a La Paz razones más que históricas. Hemos nacido y crecido junto a esta ciudad y proyectamos nuestro porvenir junto a ella y sus habitantes con quienes venimos compartiendo sus celebraciones, su alegría, sus tradiciones y sus fiestas desde hace 137 años. Más aún, ¡nuestra principal cerveza honra su gentilicio al llamarse PACEÑA!”, expresa el director de Legal y Asuntos Corporativos de CBN, Omar Herrera.
Aporte al país
Medio siglo después de su fundación ya era el mayor contribuyente al Tesoro General de la Nación, al punto que, en el año 1937, Cervecería Boliviana Nacional pagó al Estado 20 millones de bolivianos, mientras que las tres grandes empresas mineras de la época: Patiño, Hochschild y Aramayo, combinadas llegaron a pagar 19.754.000.
Hoy la CBN continúa estando en el tope de la lista de las empresas privadas que más aportan al Estado. Incluso en tiempo de pandemia, siendo una de las industrias más afectadas por las medidas para contener la enfermedad, fue la primera empresa privada en aportar con impuestos al país en los años 2020 y 2021.
También es fuente de empleo directo de 1.921 personas y genera empleo para una cadena de valor que incluye al menos 80 mil puntos de venta. En los dos últimos años ha sido reconocida como el mejor lugar para trabajar en el país, de acuerdo al ranking Great Place To Work, GPTW y finalmente destaca por su reputación corporativa al haber ganado el primer lugar de reconocimiento Merco en los últimos 7 años
Solidaridad
Pero más allá del aporte formal de la empresa al Estado la compañía trabaja una serie de iniciativas relacionadas con ESG (siglas en inglés relacionadas con Ambiente, Sociedad y Governanza) con un enfoque de solidaridad, innovación y sustentabilidad. El impacto de sus acciones en este campo se basa en una escucha activa de las necesidades de la comunidad para darles soluciones pertinentes y adecuadas. Este trabajo ha sido reconocido por múltiples galardones entre los que destaca el reconocimiento del Monitor Empresarial Merco, como la empresa #1 en el ranking ESG, por segundo año consecutivo.
Desde su nacimiento, CBN ha apoyado solidariamente a la comunidad boliviana cuando más lo necesitó. Una de las muestras del apoyo de la empresa se produjo durante la Guerra del Chaco, cuando construyó y equipó un hospital en la ciudad tarijeña de Villamontes para atender a los heridos de la conflagración bélica. Igualmente, durante la pandemia, la CBN realizó aportes por más de 9,7 millones de bolivianos para la compra de materiales de bioseguridad, plantas generadoras de oxígeno o unidades de terapia intensiva.
También ha dado vida, desde hace dos años, al primer producto concebido desde su nacimiento con un propósito solidario: Agua SOMOS, marca que dona un boliviano por cada dos litros de producto vendido para implementar fuentes de agua segura en comunidades que sufren estrés hídrico. Hasta ahora la solidaridad de los consumidores ha permitido a la CBN atender las necesidades de cuatro comunidades.
Innovación y crecimiento de la mano de sus consumidores y clientes
En los últimos 3 años Cervecería Boliviana Nacional ha apostado por innovar y evolucionar, y con foco en sus consumidores y clientes ha ido transformando su modelo de atención de clientes para atenderlos de forma directa, mejorando los niveles de atención, y así crecer juntos. En este sentido destaca también la implementación en el 2023 de una plataforma digital de ventas, el proyecto BEES, que se convierte en un ecosistema integral que pone, literalmente, en manos de los clientes de los puntos de venta todo el portafolio de productos de CBN, con atención 24/7 y asesoría comercial. Esta innovación marca un antes y un después en el comercio electrónico en el país.
Finalmente, destaca la evolución del portafolio de productos de la empresa desde el 2020 al presente y que, desde cervezas hasta bebidas no alcohólicas, ha ido evolucionando y creciendo con nuevos lanzamientos que hoy representan más del 40% de los ingresos de la empresa, tomando en cuenta siempre las necesidades de sus consumidores.
“Cervecería Boliviana Nacional es parte de la historia de La Paz, pero también está trabajando por construir su futuro junto a la gente. Un futuro con más motivos para celebrar” concluye el ejecutivo.