Las empresas se hallan en un escenario marcado por presiones provenientes de diversos actores de la sociedad, relacionadas con su gestión de la RSE y la Sostenibilidad, incluyendo además la incorporación de criterios ASG (ambientales, sociales y de gobernanza). La principal evolución en este contexto ha sido la incorporación, por parte de las empresas más avanzadas, de una estrategia dual que abarque tanto la gestión como la transparencia. De este modo, además de enfocar la atención hacia los impactos potenciales y reales, ya sean positivos o negativos, que sus operaciones generan en el entorno, se ha añadido la evaluación de los riesgos y las oportunidades financieras asociadas, comenzando con la acción climática. Este avance ha sido promovido principalmente por el sector financiero (entidades evaluadoras, inversores, financiadores), manifestándose como exigencias detalladas en criterios ASG.
Sin perder de vista los increíbles avances en el mundo sobre esta temática, Bolivia ha tenido también interesantes hitos sobre Sostenibilidad en 2023. Acá remarcamos los que consideramos los más sobresalientes:
- Transición conceptual de RSE a Sostenibilidad. Sin duda, el hito más importante en el discurso ha sido el salto evolutivo de pasar a sólo concentrarse en ejecutar iniciativas de RSE a comenzar a pensar desde una mirada más estratégica las oportunidades financieras para el negocio y entender a la Sostenibilidad como un factor crucial de permanencia, proyección y consolidación en el mercado.
- Apertura a hablar de la temática de nuevos actores: La ganadería sin duda es uno de los nuevos actores que ha aparecido en el escenario de la Sostenibilidad para intentar innovar en nuevos modelos de producción. También la industria de venta de automotores y el retail son sectores nuevos que han participado en eventos, han comenzado a explorar oportunidades y han solicitado apoyo técnico especializado. Las farmacias, las universidades e industrias tradicionales han afianzado su visión de Sostenibilidad tomando como punto de partida el 2023 y están considerando interesantes inversiones de transformación para 2024.
- Nuevas normativas relacionadas: Desde leyes de promoción de la sostenibilidad de Gobiernos Autónomos Departamentales (como el de Cochabamba) hasta normativas sectoriales como de ASFI sobre bonos verdes, sostenibles y sociales, 2023 fue sin duda un año de mucho avance en lineamientos normativos sobre Sostenibilidad.
- La emisión en la bolsa de valores del primer bono verde de la historia nacional. Realizado por uno de los bancos más importantes del país y que, sin duda, marcará un antes y un después en las finanzas sostenibles.
- Eventos públicos enfocados en ASG y Sostenibilidad: Antes y durante la pandemia se hizo mucho énfasis en la RSE. Pasada la pandemia, la conversión comunicacional hacia criterios ASG y Sostenibilidad ha sido mucho más mediatizado y posicionado.
- Revistas y artículos especializados: Separatas, revistas corporativas y artículos temáticos se han sumado ya a la cantidad de información especializada que viene promoviendo InfoRSE desde el 2013.
- Y finalmente, si uno de los temas ha tenido más relevancia que otro, ha sido Equidad de Género. Distintas plataformas, gremios, organizaciones han permitido visibilizar las brechas existentes en el país. De acuerdo al Índice Global de Brecha de Género Bolivia ha alcanzado un porcentaje de 75% y puesto 56 en el ranking, hay enormes avances, pero se debe seguir con el mismo ímpetu e impulso.
Y justamente considerando estos avances nacionales, es que nos hemos permitido consultar a empresas líderes en sus sectores, ¿cómo ven a la Sostenibilidad en 2024?
“La tendencia de la gestión de la sostenibilidad ya es una realidad en muchas organizaciones a nivel mundial. Cada vez son más las empresas que, como Farmacorp, están alineadas con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y que están realizando esfuerzos e invirtiendo recursos para avanzar en asuntos relacionados con ASG (ambiental, social y gobernanza). Sin embargo, en un entorno de alta incertidumbre, cada empresa que asuma el reto de trabajar generando su propio marco de sostenibilidad debe avanzar a su ritmo y de acuerdo con su propio giro de negocio y su propósito corporativo. En este sentido y por las experiencias compartidas en esta gestión, estoy segura que en 2024 tendremos más iniciativas y más lecciones aprendidas. Como Farmacorp, la marca insignia de la corporación Nexocorp, dimos el primer paso en 2018 cuando nos adherimos a Pacto Global. Ahora y después de fortalecer nuestros programas de Responsabilidad Social Empresarial e implementar iniciativas importantes como Farmacorp Verde y la campaña #SinBolsaPorFavor, ya tenemos nuestra hoja de ruta para construir nuestro propio modelo de sostenibilidad con objetivos claros e integrado a nuestros planes y estrategia de negocio hasta 2030”. (Sissi Añez, Gerente de Comunicación y RSE de Nexocorp)
“Uno de los cuatro pilares fundamentales en BancoSol es la sostenibilidad, que impulsa el progreso económico y fomenta un desarrollo social inclusivo, al mismo tiempo que preserva el medio ambiente. Lo cual nos permite de forma transversal la gestión de los criterios ASG en aspectos de gobierno corporativo, social y ambiental, fundamentales para mantener la capacidad de generación de valor a largo plazo de toda organización. Reconocemos la importancia de una estrategia de sostenibilidad porque integra de forma holística aspectos financieros, ambientales y sociales. Nuestra visión es la de un banco que no solo genera rentabilidad, sino que también transforma vidas de forma inclusiva, promoviendo inversiones éticas y contribuyendo a la prosperidad del
país. En este contexto, implementamos un Balance Scorecard de sostenibilidad que abarca tres dimensiones fundamentales: Gobernanza, Social y Ambiental. Las líneas de acción delineadas en este marco están estrechamente ligadas a la contribución a 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Para 2024 consideramos que estas serán las temáticas que marcarán tendencia en Sostenibilidad:
- Biodiversidad y cambio climático
- Greenwashing
- Transformación digital
- Igualdad de género
Para 2024, la visión de sostenibilidad de BancoSol será un faro que guíe nuestras acciones. Nos enorgullece liderar el camino hacia un futuro sostenible, integrando los retos y desafíos en materia ambiental, financiera y social en cada decisión. Estamos comprometidos con una transformación holística que no solo beneficie a nuestros clientes, sino que también contribuya al bienestar del planeta y la sociedad en su conjunto” (Verónica Gavilanes, Gerente General Adjunta. BancoSol)
“Para la Cámara Nacional de Industrias (CNI), la visión de Sostenibilidad para la gestión 2024 es contribuir a la resolución de problemas cruciales para el sector industrial, como ser energía, agua y residuos. Buscamos no sólo enfrentar desafíos sino también aprovechar las oportunidades que ofrece la Sostenibilidad para el desarrollo empresarial industrial y el bienestar global. Motivados por esta corriente, en noviembre pasado llevamos adelante con total éxito el evento “TeCNIa: Promoviendo el Triple Impacto”, que se consolidó como una plataforma que vincula la Innovación y la Sostenibilidad de las empresas. El evento contó con la participación de 7 speakers internacionales, 2 nacionales, 11 startups y la conformación de 5 paneles, en los que expertos compartieron sus conocimientos, experiencias y soluciones con los industriales bolivianos.
El encuentro facilitó un networking con herramientas para entender la transformación digital, la innovación y el papel crucial de las industrias en la sostenibilidad. En 2024, la sostenibilidad se presenta como una fuerza motriz en la toma de decisiones empresariales a nivel nacional. Observamos un cambio cultural donde las empresas e industrias, de manera progresiva, adoptan prácticas más sostenibles. Este enfoque interno reflejará un compromiso genuino con la responsabilidad ambiental y social, generando un impacto positivo dentro del tejido empresarial del país. Nuestra expectativa principal es la evolución. Sin embargo, reconocemos el riesgo de retroceso si los procesos de implementación carecen de indicadores y mediciones de impacto. La clave reside en un enfoque informado y medible para garantizar avances sostenibles. Proyectamos un aumento sustancial de empresas adoptando políticas y reportes de sostenibilidad en Bolivia. Con la implementación de leyes departamentales y nacionales que promueven la responsabilidad social empresarial, anticipamos un escenario donde los incentivos y el compromiso con la sostenibilidad se consolidarán como prioridades empresariales” (Pablo Camacho García, Presidente de la Cámara Nacional de Industrias)
“El desarrollo de una sociedad en su conjunto debe engranar varios factores, el económico, social, medio ambiental, la Gobernabilidad, salud, educación entre otros. Para ello se debe continuar implementando y profundizando una gestión bajo los criterios de ESG, cualquier decisión que se vaya a tomar los debe considerar. Como Embol y Sistema Coca-Cola de Bolivia queremos ser el referente No 1 en el país implementando una gestión sostenible, siendo buenos ciudadanos corporativos, preservando nuestro medio ambiente como base del crecimiento de nuestro negocio. Para lograr esto trabajamos en cuatro pilares estratégicos, Agua, Un Mundo sin Residuos (reciclaje), Empoderamiento y Clima. El 2024 será un año desafiante en términos de búsqueda de alianzas. Estamos convencidos que se puede generar mucho más impacto si se suman esfuerzos en acciones que se vienen desarrollando de manera aislada. Lograr adicionalmente Alianzas Público Privadas para implementar programas y/o proyectos que tengan una mirada de más largo plazo, que puedan ser sostenibles y se ajusten a las necesidades reales de las comunidades y la sociedad. Considero que la sostenibilidad debe seguir evolucionando, no hay empresa, negocio, servicio en el mundo que vaya a sobrevivir en el corto plazo si no incorpora estos conceptos y prácticas. Los clientes, consumidores y stakeholders ya lo exigen, valoran más a quienes los aplican y por el contrario ya comienzan a descartar como opción a aquellos que no lo hacen, incluso más allá del precio del bien o servicio”. (Luis Lugones, Gerente Nacional de Asuntos Públicos y Responsabilidad Social, EMBOL)
“Para 2024 auguro mayor evolución de la temática sostenible a nivel mundial, en vista de actualizaciones de estándares, requisitos más enfocados por partes de los Gobiernos de países y de las bolsas de valores, además de mayor conciencia que se ha ido formando a través de los años. A nivel nacional creo que la tendencia tendrá un progreso mucho sutil, guiada por las empresas grandes y las entidades de intermediación financiera, mientras que la microempresa tendrá otra tendencia impulsada por temas ambientales y de reciclaje. Considero que no habrá un impulso mayor por la falta de incentivos o normativas que podrían plantearse desde el Gobierno central. Creo que ya la mayoría de los convencidos tenemos el chip de la sostenibilidad (y las nuevas generaciones aún más incorporado), pero que puede desencantarse por intereses o necesidades más urgentes del país. Resalto el impulso positivo que se está dando desde Pacto Global y sus afiliados de la Red Bolivia, donde las mesas de trabajo de temáticas enfocadas a los ODS, están generando iniciativas multisector entre la empresa privada, ONGs y Organismos internacionales”. (Erick Frederiksen, Superintendente Corporativo de Sustentabilidad Grupo Minero Sinchi Wayra)
Por último, como VALORA, vislumbramos la consolidación del avance de las empresas en el enfoque doble (Impactos y riesgos), así como tendencias complementarias y relacionadas, que detallamos a continuación:
- Aprovechamiento de las oportunidades de fondeo, de la disponibilidad de recursos relacionados con la sostenibilidad. En un contexto de altas tasas de interés, la obtención de mejores condiciones en el fondeo es clave, así como la seguridad de su colocación (en el caso de las emisiones de deuda). América Latina (y Bolivia en particular) tiene un enorme potencial para el desarrollo de las vías de crédito (vinculados a sostenibilidad, más allá de los créditos verdes) y del mercado de deuda, que ya es mayor proporcionalmente que a nivel global en cuanto a deuda etiquetada (25% en América Latina respecto al 5% global, sobre la emisión total de deuda, datos de Climate Bonds Initiative).
- Intensificación del escrutinio de la información pública disponible, especialmente de los objetivos planteados, para evitar prácticas de washing (greenwashing, equitywashing, socialwashing, etc.); la atención y cuestionamiento es especialmente fuerte respeto de los objetivos de reducción de emisiones y las estrategias de descarbonización, siendo necesario la adopción de metodologías de referencia como SBTi (iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia, por sus siglas en inglés).
- Atención de los riesgos relacionados con la naturaleza y las afectaciones a la biodiversidad, luego de la priorización de los climáticos, por la conexión intrínseca que tienen y cómo el agotamiento de los recursos puede afectar a la viabilidad de las compañías. Momento de aprovechar el marco de referencia que supone el Task Force for Nature-related Financial Disclosures (TNFD), después de la publicación de su versión final en septiembre.
- Consolidación de la gobernanza climática, con la activa participación del nivel gerencial y el directorio, y la integración de la respuesta a los riesgos dentro de los planes estratégicos empresariales. Destaca también como el marco de recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), pasa a ser sustituido por la norma NIIF de sostenibilidad S2, ya de aplicación en calendario global a partir de 2025 sobre la información contable 2024 (pendientes los diferentes calendarios propios en los países).
- Mayor transparencia de la gestión de las empresas en sostenibilidad, de la mano de regulaciones; desde el liderazgo de Europa con la revisión de su Directiva de reporte, vienen emergiendo en América Latina regulaciones sobre materialidad financiera y reporte de los riesgos y oportunidades relacionados, con la SEC en espera en USA pero un activo papel de los reguladores de países como Colombia y Chile. La adopción de las NIIF de sostenibilidad ya marca el horizonte de corto plazo e impulsará definitivamente las mismas.
- Preparación de la empresa para la disponibilidad y uso del enorme patrimonio de los datos relacionados con los factores ASG, más allá del reporting, en aspectos como la identificación de oportunidades de negocio, de eficiencias operativas, etc.
- Aprovechamiento del potencial que la inteligencia artificial brinda en sostenibilidad, y atención de los posibles riesgos asociados. Aspectos positivos como un mayor alcance en las soluciones que brindan acceso a energía, agua, alimento y otros insumos, y eficiencia en los procesos: riesgos como la mayor demanda de energía asociada a la infraestructura necesaria, así como el posible incremento de las desigualdades por la formación requerida, la data disponible que alimenta los algoritmos y el uso que se haga de la información.
- Necesidad de disponer de profesionales formados en las principales temáticas clave por empresa, no recayendo la responsabilidad sólo en el coordinador de la Estrategia, sino en diferentes áreas que han de prepararse, caso de los equipos de riesgos con aquellos climáticos, asociados a recursos naturales y biodiversidad, y de derechos humanos.
- Mayor involucramiento de las empresas en el desempeño de sus cadenas de suministro, desde la evaluación de proveedores hasta el apoyo en la mejora de sus prácticas, potenciado por regulaciones en mercados maduros clave para la exportación de los países de América latina; es el caso del reglamento europeo de cadenas libres de deforestación, la Directiva en desarrollo sobre debida diligencia de sostenibilidad y diferentes textos nacionales.
Para enfrentar estas tendencias a partir del 2024, será esencial el involucramiento permanente de la Alta Dirección, coordinada a través de una Gobernanza de la Sostenibilidad que asegure el seguimiento de metas establecidas de manera clara, especialmente en lo que respecta a los temas relevantes. También será fundamental la participación activa de los Consejos de Administración, con integrantes debidamente capacitados acerca de las implicaciones de estos riesgos y oportunidades emergentes, capaces de contribuir a la toma de decisiones con una visión a mediano y largo plazo para la empresa. Todo esto deberá conjugarse mediante una composición diversa que enriquezca (y no burocratice) el proceso de toma de decisiones.
Jannette Oporto – Directora InfoRSE
Pablo del Arco Fernández – Director América Valora Consultores