La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó su Observatorio de Desarrollo Digital, una herramienta destinada a recopilar y analizar datos para identificar tendencias, evaluar progresos y respaldar la formulación de políticas sobre transformación digital en la región.
América Latina se encuentra en una coyuntura crucial de su desarrollo, donde la adopción de tecnologías digitales y la integración de la inteligencia artificial (IA) no solo representan una oportunidad para el crecimiento económico, sino también para abordar los desafíos apremiantes en materia de sostenibilidad.
En la actualidad, la transformación digital se ha erigido como un pilar esencial para el avance económico y social a nivel global. En el contexto latinoamericano, esta metamorfosis no solo impulsa la eficacia y la competitividad empresarial, sino que además puede desempeñar un papel fundamental en la búsqueda de soluciones innovadoras para los problemas ambientales, sociales y económicos que aquejan a la región.
Uno de los principales desafíos que enfrenta América Latina radica en la lucha contra el cambio climático y la salvaguarda del medio ambiente. La aplicación de tecnologías digitales y la IA pueden proporcionar herramientas poderosas para monitorear y gestionar de manera más eficiente los recursos naturales. Por ejemplo, sistemas de monitoreo basados en sensores remotos y análisis de datos pueden contribuir a prevenir la deforestación, administrar de manera sostenible los recursos hídricos y controlar la contaminación.
En este escenario, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha presentado recientemente su Observatorio de Desarrollo Digital (ODD), una nueva plataforma destinada a producir, recopilar y analizar datos e información relevantes para identificar tendencias, evaluar progresos y respaldar la formulación e implementación de políticas en materia de transformación digital en la región. El sitio web del ODD (https://desarrollodigital.cepal.org) ofrece más de 100 indicadores e información cualitativa en 12 áreas temáticas consideradas clave para la transformación digital de los países: conectividad e inclusión digital, empresas y transformación digital productiva, comercio electrónico y servicios digitales, habilidades digitales, gobierno digital, inteligencia artificial, entre otras.
Es importante destacar que la transformación digital puede promover la inclusión social y económica al brindar oportunidades de empleo y emprendimiento a comunidades marginadas. La expansión de la conectividad y el acceso a la tecnología pueden mejorar el acceso a la educación, la salud y los servicios financieros, contribuyendo así a reducir las brechas de desigualdad en la región.
La IA también desempeña un papel fundamental en el desarrollo sostenible de América Latina. Al aplicar algoritmos de aprendizaje automático a grandes conjuntos de datos, es posible identificar patrones y tendencias que ayuden a optimizar procesos en diversos sectores, desde la agricultura y la energía hasta la salud y la educación. Por ejemplo, en el sector agrícola, la IA puede mejorar la productividad y la eficiencia mediante el monitoreo del clima, la detección de enfermedades de los cultivos y la optimización de la gestión de cultivos.
Sin embargo, para aprovechar al máximo el potencial de la transformación digital y la IA, es necesario abordar una serie de desafíos, incluida la falta de infraestructura digital, la brecha digital entre zonas urbanas y rurales, y la necesidad de regulaciones adecuadas para garantizar la privacidad de los datos y la seguridad cibernética.
Según datos del ODD, más del 60% de las empresas de América Latina y el Caribe que utilizan internet tienen una presencia pasiva, es decir, no aprovechan esta herramienta para realizar transacciones. La situación es aún más preocupante en el caso de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que en muchos países constituyen más del 98% de las empresas. El 70% de estas empresas ni siquiera tienen presencia en la web.
Pero no solo preocupan las brechas de adopción de tecnologías maduras como internet en América Latina y el Caribe, sino que el panorama se vuelve aún más alarmante al analizar las tecnologías digitales emergentes, como la inteligencia artificial (IA). Por ejemplo, entre 2010 y 2021, en términos de inversión privada, la inversión conjunta en IA de todos los países de América Latina no superó el 1.7% del monto de la inversión de Estados Unidos o el 5% de China. Del mismo modo, a septiembre de 2023, las empresas de IA de la región representaban menos del 3% del total de las empresas de IA a nivel mundial (Estados Unidos y Europa representan el 37% y el 30%, respectivamente).
El escaso uso de las tecnologías digitales en el tejido productivo limita y condiciona la mejora de la productividad y la competitividad de la región, subrayó José Manuel Salazar-Xirinachs. «Profundizar y escalar los esfuerzos en materia de extensionismo tecnológico digital será clave para el futuro de la región», apuntó la máxima autoridad de la CEPAL, quien agradeció el apoyo de la Unión Europea (UE) para la construcción del ODD.
De acuerdo con datos del Observatorio, pese a los avances de las últimas décadas, la penetración de la banda ancha fija en la región está en niveles inferiores al 20% de la población, en contraste con el 40% observado en Europa. En cuanto a la calidad de las conexiones, la región también se encuentra por debajo del promedio mundial, tanto en banda ancha fija como móvil.
Finalmente, según el ODD, persiste la brecha digital por nivel de ingresos de los hogares. En 2022, la penetración de internet en hogares de mayores ingresos casi duplicaba a la de los hogares de menores ingresos en algunos países. Asimismo, el 77% de los hogares urbanos en América Latina y el Caribe están conectados, mientras que en las áreas rurales este porcentaje apenas alcanza el 38%.
Fuente: https://sirse.info/