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Científicos de varios países exploran actualmente las aguas profundas del Pacífico, una región poco visitada y mal conocida. RFI habló con el jefe científico de esta expedición del Schmidt Ocean Institute que permitió identificar cerca de 100 especies marinas nuevas.
Entre la comunidad científica circula la idea de que conocemos mejor la superficie de la luna que el fondo de los océanos de nuestro planeta tierra. Actualmente, menos del 1% de los fondos marinos fueron debidamente cartografiado. Y fue precisamente para mejorar el conocimiento del océano que una expedición marina zarpó del puerto de Valparaíso en febrero, financiada por el instituto filantrópico Schmidt Ocean, con destino a los montes submarinos de las costas chilenas y peruanas.
Hasta finales de abril, a bordo del barco Falkor, un equipo de científicos internacionales explorará los montes submarinos de las dorsales de Nazca y Salas y Gómez. El biólogo de la Universidad Católica del Norte en Coquimbo, Chile, Javier Sellanes dirigió una primera expedición y antes de embarcarse para la segunda parte de esta exploración en marzo-abril, habló con RFI sobre la extraordinaria biodiversidad que descubrió su equipo gracias a un robot submarino.
RFI: ¿Cuáles son los objetivos de esta misión?
Javier Sellanes: Estos montes submarinos aquí de los dorsales de Nazca y de Salas y Gómez son remotos y muy poco explorados. Y lo que sabemos es más bien para la parte superficial, para las cimas de los montes. La idea de este en crucero era explorar un poco la parte más profunda, las laderas de los montes submarinos.
RFI: ¿Hablamos de qué profundidad aproximadamente?
Javier Sellanes: El objetivo era de los 2000 m hasta los 1000 m de profundidad. En algunos casos llegamos incluso a la cima de los montes que están entre los 500 y 20 metros de profundidad.
RFI: Javier Sellanes, háblenos de los equipos científicos que utilizaron para explorar el océano profundo. Desde el navío Falkor, operaron un robot submarino llamado SuBastian.
Javier Sellanes: El Falkor es la plataforma. Y su robot submarino el SuBastian, es un vehículo con capacidad para ir a 4500 m de profundidad y está con diversas cámaras que filman en muy buena resolución y que tiene capacidad de tomar muestras. Tiene dos brazos robóticos de última generación que permiten tomar muestras, muestras de agua, puede ir registrando datos oceanográficos en tiempo real, o sea que es una plataforma de investigación fantástica de última tecnología.
Además, el barco bueno cuenta también con capacidades para mapeo del fondo submarino, muy avanzadas también para datos oceanográficos.
Otro de los equipos que utilizamos en este crucero es un Lander, un módulo autónomo que puede estar cargado con distintos paquetes de investigación con distintos sensores, en este caso con trampas para capturar anfípodos que son unos crustáceos, por muy característicos de estas profundidades. Se deja un tiempo en el fondo, en este caso para que capturara a estas especies de crustáceos y transcurrido este tiempo el barco, por decirlo de alguna manera, lo llama entonces el equipo de este vuelve a la superficie.
RFI: Tras esta primera expedición, han indicado haber descubierto 100 especies marinas nuevas. ¿De qué se trata?
Javier Sellanes: Nosotros teníamos registradas 400 especies para esta zona y ahora agregamos 200 más. Una de las características que tiene esta zona es el nivel de endemismo. Casi la mitad o más de la mitad de las especies que viven en esta zona son exclusivas de esta zona. No hay en ninguna otra parte del mundo. Entonces tú cuando recolectas especies en esta zona hay, altísimas chances de que sean especies nuevas para la ciencia. Tenemos por ejemplo un grupo emblemático de esponjas de mar, por ejemplo. En esta zona para la zona había solo registradas dos formalmente dos especies de esponjas y nosotros logramos recolectar al menos 40 especies distintas.
Y así también con otras especies de corales, por ejemplo, probablemente tenemos. también 40 o 50 especies distintas de corales y a eso le podemos sumar crustáceos, moluscos y otros grupos que hemos visto.
Así que incluso 100 especies es un número un poco conservativo, es decir, y es en base solo a lo que nosotros logramos recolectar.
RFI: ¿Cómo explicar que algunas especies puedan vivir? Sobrevivir a 2000 m de profundidad con poca luz y una fuerte presión del agua.
Javier Sellanes: ¡Quizás las especies que vienen a 2000 m de profundidad se preguntarán lo mismo de nosotros! ¿Cómo pueden vivir en la superficie con toda salud y sin esa presión? Son adaptaciones que tienen justamente para vivir a esa a esa profundidad. Quizás la presión para ellos no es un problema porque sea una siempre han vivido en esa en esa presión.
Uno de los factores limitantes obviamente es el alimento. Viene principalmente del fitoplancton, que son estas algas microscópicas que están en la superficie y después eso se transfiere hacia la profundidad. Entonces, claro, si el alimento a esa profundidad es limitante, entonces las especies tienen distintas adaptaciones para, por ejemplo, alimentarse una vez cada tanto tiempo y después tener un metabolismo muy lento que le permita almacenar esa energía hasta el próximo evento en el que van a poder alimentarse.
Quizás esa es una de las adaptaciones principales para vivir a esa profundidad: manejar el tema este de la energía, conservarla. Por eso muchas especies de esta zona son especies con movimientos lentos, que ahorran conservan su energía.
RFI: ¿Por qué es importante a nivel científico, seguir explorando las profundidades marinas?
Javier Sellanes: Para conocer lo que tenemos en estos hábitats tan maravillosos, tan fantásticos, conocer esta diversidad única y de esta forma poder implementar mejores medidas de protección a futuro
Una de las características que tiene esta zona es el nivel de endemismo de la fauna. Más de la mitad la fauna que está ahí, solo está en esta parte del mundo. Si se pierde ahí se pierde para el Mundo, se pierde para la humanidad. Y entonces son además hábitats muy frágiles. Son zonas remotas que están muy poco alteradas por acción antropogénica (acción del hombre), entonces son muy sensibles a cambio.
RFI: ¿Por qué es importante a nivel científico, seguir explorando las profundidades marinas?
Javier Sellanes: Para conocer lo que tenemos en estos hábitats tan maravillosos, tan fantásticos, conocer esta diversidad única y de esta forma poder implementar mejores medidas de protección a futuro
Una de las características que tiene esta zona es el nivel de endemismo de la fauna. Más de la mitad la fauna que está ahí, solo está en esta parte del mundo. Si se pierde ahí se pierde para el Mundo, se pierde para la humanidad. Y entonces son además hábitats muy frágiles. Son zonas remotas que están muy poco alteradas por acción antropogénica (acción del hombre), entonces son muy sensibles a cambio.
Uno de los problemas en estos montes submarinos es que como atraen fauna también, atraen recursos pesqueros. Entonces las pesquerías de ciertas especies en muchos montes submarinos son muy importantes. En estos montes todavía no hay no hay acción pesquera demasiado evidente, pero cuando empieza a ver esta acción pesquera por la fragilidad que tienen estos montes submarinos, se ven alterados muy rápidamente
Entonces la importancia de esto es primero conocer lo que tenemos, darle la relevancia que tiene a estos hábitats la importancia que tiene en el contexto de la biodiversidad. Y también en base a esto, tratar de generar a futuro mejores medidas de protección de la que ya tienen algunos. Ya en esta expedición fuimos a montes que algunos no tienen ninguna medida de protección u otros que están en parques marinos y otros que están en áreas protegidas, pero que incluso también se puede hacer pesca.
RFI: ¿Cuánto nos falta por conocer en las profundidades de los océanos?
Javier Sellanes: Siempre se está refiriendo a que conocemos más la superficie de luna que el fondo de los océanos.
Es una fracción muy baja lo que está mapeado del fondo marino. Por eso es que una de las noticias también de esta expedición es que se logró cartografiar completamente un monte submarino y otros 3 también. Cuatro montes submarinos en total.
No sé si el 10 o el 15% del fondo marino está cartografiado apropiadamente. Eso no nos permite conocer muy bien los hábitats que hay en estos fondos marinos. De la fauna que vive en estos fondos, es lo mismo. En 35 días de exploración uno puede encontrar decenas de especies nuevas para la ciencia.
Y eso una lo podría extrapolar, quizás a la vastedad del océano. Mucho todavía lo que nos falta por conocer del océano, del fondo, de su topografía, de los animales que viven en estas profundidades.
RFI: ¿Cuál es la ruta de la segunda expedición?
Javier Sellanes: En el crucero anterior nosotros exploramos montes submarinos de las dorsales de Nazca y la de Juan Fernández. El próximo crucero zarpó el 24 de febrero hacia los montes submarinos de las dorsales de Salas y Gómez. Comienza, por decirlo así, en Isla de Pascua, en Rapa Nui y se extiende a partir de ahí hacia el continente.
Y recordar siempre también que todas las inmersiones del robot se transmiten en vivo. Todo el Mundo puede acceder en tiempo real a lo que está viendo el robot en el canal Youtube Smith Ocean Institute.