Jóvenes de la Chiquitanía recibieron capital semilla para poner en marcha 18 emprendimientos productivos y culturales como parte del programa conjunto “Nuestra voz en acción-Juventud chiquitana por la seguridad humana”, promovido por el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con el financiamiento del Fondo de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana, en alianza estratégica con el Plan Misiones.
En coordinación con subgobernadores, alcaldes, caciques y representantes de sociedad civil de la Chiquitanía, 150 jóvenes formaron parte de un proceso de fortalecimiento de capacidades de emprendedurismo, a través de capacitaciones, mentorías y asistencia técnica, para la generación de oportunidades económicas sostenibles. Se propuso el restablecimiento de la seguridad multidimensional después de la pandemia por COVID-19, bajo el enfoque de la seguridad humana, que considera las dimensiones económicas, políticas, alimentarias, de salud, ambientales, personales y comunitarias.
Después de un año de puesta en marcha del programa, se seleccionaron 18 emprendimientos para acceder a un capital semilla para impulsar sus iniciativas, de un total de 50 planes de negocios liderados por jóvenes. Los emprendimientos ganadores, que se destacaron por su innovación, rentabilidad, creatividad y la apertura de oportunidades en su región, se desarrollarán en los municipios de San José de Chiquitos, Concepción, Santa Ana, San Rafael y San Antonio de Lomerío.
Como parte de las acciones promovidas por el programa “Nuestra voz en acción”, se logró la promulgación de la Ley del Bienio de la Seguridad Humana a los años 2024 y 2025, en San José de Chiquitos, además de la elaboración del Plan de Salvaguarda del Patrimonio Inmaterial y la postulación de Ciudad Creativa en Gastronomía.
En este marco, se gestionaron propuestas de mecanismos innovadores de financiamiento para jóvenes para su aplicación en instituciones de microcrédito de la región, así como estrategias de vinculación de los emprendimientos con servicios de desarrollo empresarial y la identificación de vocaciones productivas en la región.
Se elaboró una agenda de compromisos por la igualdad de género junto a las autoridades del Concejo Municipal de San José para transversalizar la perspectiva de género en el proceso de fortalecimiento de los emprendimientos productivos.
En cuanto a las iniciativas de protección del patrimonio cultural, se diseñó un laboratorio de Innovación para la promoción de cultivos orgánicos, innovación gastronómica y la valorización de la medicina tradicional para el desarrollo sostenible de las comunidades locales.
Para el Sistema de las Naciones Unidas en Bolivia es fundamental seguir acompañando a las y los jóvenes como agentes de cambio para lograr un futuro más inclusivo con soluciones ancladas en las comunidades, a través de emprendimientos propios para promover un desarrollo sostenible sin dejar a nadie y ningún territorio atrás.