En ocasión de los días internacionales de los bosques (21 de marzo) y del agua (22 de marzo) , la Comunidad del Agua emitió una Declaración en la que plantea y exige 10 medidas urgentes para restablecer la hermandad del agua y los bosques para la vida.
El documento explica la importancia de los bosques para la generación de agua y señala que la deforestación y degradación de los bosques está agudizando el cambio climático.
Las 10 medidas que plantean es que las empresas y propietarios que deforesten ilegalmente deber ser revertidas, no gozar de créditos ni del subsidio a los hidrocarburos. Así también exigen que toda concesión minera que contamina los ríos, deforesta los bosques e invade áreas protegidas debe ser anulada, entre otras medidas.
Declaración
Los bosques y el agua están profundamente hermanados para dar vida. Los ecosistemas boscosos favorecen la recarga del agua subterránea, reducen la erosión de los suelos y nutren los ríos voladores que viajan trayendo la lluvia. Los bosques actúan como filtros naturales que retienen hasta el 80 por ciento de los sedimentos contribuyendo a filtrar el agua.
La deforestación y degradación de los bosques agudiza el cambio climático desencadenando procesos abruptos de extrema sequía y lluvias excesivas. Las precipitaciones históricas que vive el país no son simples desastres naturales, sino que son el resultado de un modelo económico que se ha olvidado de la naturaleza por la sed de ganancia. El departamento de Pando es uno de los más afectados por las inundaciones y mazamorras porque la región del Acre viene siendo deforestada de manera salvaje en la última década.
Los bosques son una parte esencial del ciclo del agua, y durante los último años Bolivia ha perdido anualmente un promedio de medio millón de hectáreas de bosques. Si continuamos por este camino cada vez veremos mas eventos extremos de incendios, sequías e inundaciones.
En los centros urbanos, sea en grandes o pequeñas ciudades del país, el drama no ha sido menor, porque al haberse agudizado la alteración de los ciclos naturales de las estaciones, en un mismo año hemos tenido que pasar de una gran escasez de agua por sequía, a situaciones de grave inundación, mazamorras y destrucción que han afectado viviendas, áreas de cultivo, infraestructura vial, etc., que aún nos tienen en zozobra.
Es decir, han prevalecido las construcciones ilegales, la permisividad criminosa frente a actividades extractivas (principalmente mineras), el tráfico de tierras, el loteamiento indiscriminado y el negocio urbano/inmobiliario totalmente descontrolado. La tragedia por sequía seguida de furiosas inundaciones, ya suma miles de familias a lo largo y ancho del país, reduciéndonos a un estado de inermidad y desprotección a todos los poblados urbanos.
10 medidas urgentes
Frente a esta situación la Comunidad del Agua plantea y exige las siguientes medidas urgentes para restablecer la hermandad del agua y los bosques para la vida:
- Toda propiedad mediana y empresarial que deforesta de manera ilegal debe ser revertida por incumplimiento de la función económica social.
- Toda empresa y propietario que quema de manera ilegal los bosques no puede ser sujeto de crédito ni beneficiarse de los subsidios a los hidrocarburos.
- Todo banco que financia a empresas y propiedades medianas que deforestan o contaminan los ríos debe ser intervenido.
- Toda inversión de la Gestora de fondos de pensiones en bancos, empresas y propiedades que deforestan debe ser recuperada inmediatamente.
- Los pocos dólares que existen en el país no pueden ir a parar a las empresas del agronegocio y la minería que están destruyendo los bosques y contaminando las aguas.
- Todo producto de exportación industrial, sea soya, carne u otro, debe demostrar que no destruye los bosques y ecosistemas acuáticos para poder ser exportado.
- Toda concesión o solicitud de empresa o cooperativa minera que contamina los ríos, deforesta los bosques e invade áreas protegidas debe ser anulada, su maquinaria confiscada y se debe instaurar el monopolio estatal del comercio exterior del oro.
- Todos los municipios deben realizar un inventario de las “urbanizaciones”, movimientos de tierra con fines de explotación minera, deforestación y pérdida de cobertura vegetal dentro de sus jurisdicciones donde se han producido inundaciones y otros desastres, a objeto de establecer responsabilidades y sanciones.
- Todos los municipios y gobernaciones deben ser obligados a elaborar y poner en ejecución en un plazo perentorio, planes de prevención y protección de áreas frágiles.
- Establecer a nivel nacional una pausa ecológica urgente y la anulación de todas las medidas y normas que favorecen la quema de bosques, la ampliación indiscriminada de la frontera agrícola y urbana, así como el favorecimiento de actividades mineras, extractivas, de deforestación y contaminantes.
El Estado debe ser profundamente democratizado y dejar de estar bajo el control de los partidos y caudillos de turno. La sociedad civil organizada debe asumir cada vez mas, no sólo funciones de control social, sino de gestión de participativa y directa desde sus comunidades y centros de trabajo.
Sólo a través de medidas estructurales vamos a poder preservar los bosques, el ciclo del agua y frenar esta cadena de desastres provocados por un sistema económico que antepone el capital y la codicia frente a la vida.
Lea la Declaración completa AQUÍ