Los Juegos Olímpicos de París 2024, en su versión XXXIII, se llevarán a cabo entre el 26 de julio y el 11 de agosto de 2024 en la ciudad de París, Francia, después de un proceso de más de 6 años de preparación, posterior a su elección por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) en septiembre de 2017.
Esta será la Tercera oportunidad en que la capital Francesa, será la Sede Olímpica tanto para los juegos Olímpicos como para los Juegos Paralímpicos, evento multideportivo internacional, que reúne la mayor cantidad de deportistas de élite en múltiples especialidades, buscando fomentar los tres valores fundamentales que definen el Olimpismo moderno: La excelencia, la amistad/confraternización y el Mutuo respeto.
Desafíos Básicos
Los organizadores de París 2024 afirman que sus Juegos Olímpicos serán los más ecológicos de la historia, buscando dejar un legado para la humanidad al lograr la excelencia deportiva al mismo tiempo que defenderá su Sostenibilidad (recordemos que este último concepto está definido como la atención de actuales necesidades sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, en un equilibrio entre la dimensión económica, medio ambiental y el bienestar social) presentando un Modelo a seguir en acontecimientos deportivos similares.
Algunos de los objetivos básicos que ya se tienen planificados en París destacan, la atención de las necesidades logísticas en la Villa Olímpica, con energía geotérmica y solar, así como un mayor consumo de alimentos de origen vegetal de los menús de los atletas.
Cifras proyectadas de París 2024
Según la página web oficial del evento, se proyectan las siguientes cifras asociadas al impacto del evento programado:
Antecedentes de referencia
La versión 2020 de los Juegos Olímpicos realizados en Tokio-Japón, pese a haberse realizado en condiciones sumamente particulares, propias del efecto de la pandemia mundial del Coronavirus (realizados en la gestión 2021, con un número restringido de voluntarios y espectadores presenciales) destaca la generación de más de 2,3 millones de toneladas de CO2 liberadas en todas las actividades deportivas, contaminación equivalente a las emisiones anuales promedio de medio millón de automóviles. El impacto de Río de Janeiro 2016 (Juegos Olímpicos en su versión XXXI) no fue para nada ajeno a la realidad responsable de la sociedad organizadora con el planeta. Se generaron más de 3.6 millones de Toneladas de CO2; incumpliendo compromisos de reforestación, que fueron el inicio de reclamos de la sociedad a nivel mundial con estos eventos deportivos masivos.
Ante un escenario histórico adverso, es innegable reconocer la magnitud de la contaminación generada en los Juegos Olímpicos debido al consumo masivo de energías, agua potable, la producción de desechos orgánicos y la movilización de miles de personas, variables que generaron una huella de carbono negativa. Ante esta demanda mundial de actividades deportivas con una nueva orientación de responsabilidad social y ambiental (RSE) en futuras competiciones, la orientación sostenible se ha vuelto imperativa para el caso de París 2024.
Desafíos diferenciadores
El compromiso con un enfoque sostenible amerito una serie de soluciones creativas y diferenciadoras de parte de los organizadores de los nuevos Juegos Olímpicos de Verano París 2024, desde consideraciones en el diseño ecológico de sus instalaciones hasta la reutilización y reciclaje de materiales. A continuación, algunas de las soluciones ya en proceso de implementación:
Resultados esperados:
La consolidación de unos verdaderos “Juegos Olímpicos Verdes” implica un compromiso continuo con la innovación y la responsabilidad ambiental, desafío mundial que será merecedor de toda la atención de los participantes, organizadores, espectadores y población a nivel mundial.
Autor: Ramiro Iturri Gonzales
Ingeniero Industrial, MBA PUC, Consultor en negocios sostenibles y familiares