Hace una década en 2014 nació un sueño: Mamut. Tres jóvenes, Manuel, Antonio Laredo y Ronald Gonzales desafiaron las posibilidades con un objetivo: transformar 30 millones de llantas en desuso en soluciones sostenibles. En la actualidad, Mamut es un gigante verde, líder en la industria para contribuir a la construcción de ciudades sostenibles.
Produce productos para la construcción con base de caucho reciclado. De su variada oferta destacan las Baldosas Amortiguantes, Pisos Industriales, Pisos Hospitalarios, Pisos Deportivos, Topes de Seguridad Vial y Pistas Atléticas Profesionales.
Con un equipo de jóvenes bolivianos, la empresa ha impactado, según información de Mamut, la vida de 2.1 millones de usuarios en 4 países, Mamut tiene oficinas en Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y Asunción en Paraguay. Con la actividad productiva, según Mamut se ha valorizado más de 3,3 millones de kilogramos de llantas, lo que equivale a más de 826 mil llantas, capturando el carbono equivalente a 120 mil árboles en 10 años.
En el marco de su información institución Mamut da cuenta que es la única empresa certificada como Empresa B en Bolivia dado que valida y reporta, a sus grupos de interés, su impacto social, ambiental y económico. Su visión integra la sostenibilidad como un factor para la competitividad.
En el camino recorrido durante 10 años, ha recibido una variedad de reconocimiento, entre ellas como Empresa de Impacto en la Abu Dhabi Sustainable Week, Premios Latinoamérica Verde en Ecuador, y clasificaciones entre las empresas sociales más importantes del mundo.
Impulsa la economía circular
En el marco de su compromiso con la sociedad impulsa el desarrollo de la economía circular en los mercados donde opera, fortaleciendo las cadenas de reciclaje natural. A través de su laboratorio de Innovación en Materiales de Construcción Sostenibles tiene proyectos para lanzar al mundo nuevos materiales compuestos que constituyen las ciudades del mañana.
Su programa “Alcancías de Reciclaje” con la Fundación Aguayo y la participación de sus ejecutivos en Pacto Global y la Asociación de Jóvenes Empresarios en Paraguay, son ejemplos de su compromiso con el cambio social.
Fuente: Con información de Mamut