El crítico y ensayista exhibe por primera vez sus fotografías en La Paz. La inauguración es este miércoles 09 de abril, a las 18:30, en la Galería Vertical del Espacio Patiño y la muestra estará disponible por 2 meses.
Escribir con luz, transitar por un mundo de luz y sombras. Esa es la propuesta de Juan Murillo Dencker, el escritor y ensayista que a partir de este miércoles también expondrá su mirada de su entorno a través de la fotografía, al inaugurar su primera muestra en La Paz y poner en consideración del público una pasión que descubrió hace 60 años.
Murillo empezó a escribir con luz y sombras, desde muy temprana edad. Era aún estudiante de un colegio jesuita, cuando en un periodo muy corto -apenas dos meses, entre mayo y junio- coincidieron su “primera comunión, momento en que recibió como regalo su primera máquina fotográfica -una Kodak Brownie- y la muerte de su padre.
De esa época, quedan en su memoria sus primeras fotografías; en particular una que toda la familia recuerda, pero que hoy, 60 años después, está perdida en algún cajón. Otras de ese periodo, tomadas en alguna cámara fotográfica, no se alcanzaron a revelar o simplemente se velaron en el proceso.
«Esta circunstancia marcó definitivamente mi interés por seguir utilizando este instrumento con el que comencé a escribir con luz”, relata Murillo, quien este miércoles 09 inaugurará la muestra «60 años de luz y sombras», en la Galería Vertical, Espacio Patiño, con la conferencia «Acuñando un neologismo: Photo-lapsus», un concepto en el que la fotografía se conecta con su otra pasión: la escritura. La cita es a partir de las 18.30 hrs.
«Dicen que los fotógrafos son aburridos porque suelen hablar más de cámaras y sus lentes preferidas, mucho de técnica y tecnología, antes que del lenguaje propio de la imagen fotográfica, como por ejemplo, de las infinitas posibilidades del negativo analógico en la obtención un positivo o toma impresa en papel. La fotografía en sus orígenes y procesos de laboratorio ha estado muy cerca del campo de la alquimia, es decir una relación mágica entre el disparo, la película, y los químicos que convertían las sales de plata en imagen», explica.
Recuerda que «con los años mis fotografías llamaban la atención de algún observador que preguntaba si eran pinturas o dibujos, o confundían el objeto fotografiado con otro, era algo así como cuando alguien quiere decir una palabra y dice inconscientemente otra (lapsus-linguae), un tropiezo de la lengua al hablar, de la misma manera asocié este concepto con el del “photo-lapsus”, neologismo que acuñe para definir la construcción de mis imágenes y su percepción en la mirada del Otro, con mayúscula».
Murillo señala que si bien muchas personas habían visto sus imágenes en “photo-lapsus”, nunca tomó la decisión de montar una muestra. Hizo algunas publicaciones en revistas académicas y junto a una poeta española publicó el libro «Majar las rosas». En el último tiempo, sus fotografías se exhibieron por vez primera en Santa Cruz, en el Centro Patiño, y ahora ha preparado la muestra que se exhibirá en La Paz.