La pandemia de coronavirus, entre muchos otros efectos, ha acelerado la digitalización de las sociedades. El potencial disruptivo de la digitalización en la transformación financiera es inmenso y ha quedado demostrado en los últimos meses. Si bien es real que la brecha digital puede significar un obstáculo, superarlo podría traer grandes beneficios. El informe “El Dinero de las Personas: Aprovechar la Digitalización para Financiar un Futuro Sostenible”, publicado por un grupo de trabajo de Naciones Unidas, afirma que, la economía digital puede tener un efecto transformador en el desarrollo sostenible y empoderar a la ciudadanía en gran medida, según publicación de diario responsable.
Si bien es real que en los últimos años cada vez más personas manejan sus finanzas de forma digital,tras la pandemia de la COVID-19 y luego del confinamiento, esta tendencia ha ido en aumento. Durante la pandemia, la popularidad de las herramientas digitales ha crecido rápidamente, lo que demuestra el potencial de las finanzas digitales a la hora de brindar ayuda a las personas, apoyar a las empresas y proteger los empleos y los medios de vida.
El potencial disruptivo de la digitalización en la transformación financiera es inmenso. Las tecnologías de pagos móviles han transformado los teléfonos celulares en herramientas financieras para más de 1.000 millones de personas.La digitalización está impulsando las tecnologías de los macrodatos y la inteligencia artificial en el avance de las criptomonedas y los criptoactivos, los préstamos entre pares, las plataformas de financiación colectiva y los mercados en línea. Los bancos han invertido más de 1 billón de dólares en el desarrollo, la integración y la adquisición de tecnologías emergentes
En una entrevista con Noticias ONU, el Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Achim Steiner, destacó el efecto acelerador de la pandemia: “Las situaciones que preveíamos que sucederían en los próximos años, han sucedido en semanas. La pandemia ha permitido a los gobiernos ver la importancia de superar las limitaciones tradicionales, e identificar y atender a los más vulnerables”. El día de ayer, el Equipo de Tareas del Secretario General de Naciones Unidas, publicó un informe sobre la Financiación Digital bajo el título “El Dinero de las Personas: Aprovechar la Digitalización para Financiar un Futuro Sostenible”. El equipo de expertos, dirigido por Steiner e integrado por figuras de alto nivel del sector tecnológico, financiero y organismos de la ONU, fue creado en 2018 por el Secretario General de la Organización, António Guterres, con el objetivo de mejorar la comprensión de las ventajas y riesgos del sector tecno-financiero de rápida evolución y las finanzas digitales.
Los autores del informe afirman que la transformación digital podría ofrecer los medios adecuados para hacer frente a los costos que supone la Agenda 2030. La financiación de la Agenda requiere de entre 5 y 7 billones de dólares anuales, según los cálculos proyectados en 2018 por el máximo responsable de la Organización. El mismo, establece una Agenda de Acción práctica y ambiciosa. Básicamente, el informe explica de qué maneras aprovechar la financiación digital para empoderar a los ciudadanos como contribuyentes e inversores y avanzar hacia una transformación digital a escala que permita armonizar mejor el dinero de las personas con sus necesidades y que encuentre su expresión colectiva en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Guterres expresó al respecto que, “las tecnologías digitales, que están revolucionando los mercados financieros, pueden suponer un cambio de rumbo en el logro de nuestros objetivos comunes”. El informe detalla la respuesta de miles de millones de personas alrededor del planeta que recurren a las herramientas digitales en el uso de actividades diversas como trabajar, socializar y gestionar sus finanzas. A su vez, destaca que nos encontramos ante “una oportunidad histórica de aprovechar la digitalización para lograr que los ciudadanos, los reales propietarios de los recursos financieros del mundo, asuman el control de la financiación para garantizar que satisfaga sus necesidades actuales y futuras”.
Steiner remarcó que, “los ciudadanos son los dueños de esta riqueza, que se compone de pensiones y ahorros. El Equipo de Tareas quiso recuperar la noción de que el ciudadano está en el centro de la economía. Los ciudadanos necesitan una mayor transparencia, y tener voz y voto en lo que respecta a las cotizaciones de sus pensiones. Además de los beneficios para los inversores también necesitamos ver los logros para el público. Las finanzas digitales constituyen una gran oportunidad para que los ciudadanos se involucren porque es una forma de abordar los grandes desafíos como el cambio climático”.
En esta misma línea, Maria Ramos, Co-presidenta del Equipo de Tarea del Secretario General sobre la Financiación Digital, dijo: “Tenemos ante nosotros una oportunidad histórica de acelerar y ampliar el impacto transformador de la digitalización. En particular, la financiación digital, que durante esta crisis se transformó en un salvavidas para millones de personas de todo el mundo, amplía los límites de la inclusión financiera al empoderar a los ciudadanos para transformarlos en ahorristas, inversores, prestatarios, prestamistas y contribuyentes, de una manera que les brinda capacidad de elección y poder de decisión sobre su dinero”.
El informe destaca cinco oportunidades catalizadoras para aprovechar la digitalización y armonizar la financiación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Armonizar los ingentes recursos financieros que fluyen a través de los mercados mundiales de capital con los ODS.
- Aumentar la eficacia y la rendición de cuentas de la financiación pública, que representa una parte considerable de la economía mundial.
- Canalizar los ahorros domésticos agregados digitalmente hacia la financiación para el desarrollo a largo plazo.
- Educar a los ciudadanos para que aprendan a vincular sus gastos de consumo con los ODS.
- Potenciar la financiación que se destina al sector de las pequeñas y medianas empresas, un importante generador de empleo y de ingresos
Fuente: Diario Responsable