- La norma se ha convertido en una de las más divisivas entre izquierda y derecha de los últimos tiempos.
El Parlamento Europeo ha aprobado la ley de restauración de la naturaleza, y cierra así uno de los capítulos más tensos de la legislatura. De hecho, la votación ha sido ajustada, y ha salido adelante con 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones, entre celebraciones por parte de los grupos de la izquierda y decepción en la derecha, con un PPE fraccionado a la hora de posicionarse.
La ley de Restauración de la naturaleza busca proteger la biodiversidad de la UE, para corregir su “alarmante declive”, según la advertencia de la Comisión Europea, en vista de que “más del 80% “de los hábitats europeos están en malas condiciones de conservación o que “más del 70%” de los suelos están en “condiciones de insalubridad”, lo que produce una “pérdida de productividad agrícola por un valor de 1.250 millones al año”.
“La UE tiene la primera ley de Restauración de la Naturaleza en sus 70 años de historia. La restauración de los ecosistemas es fundamental para luchar contra el cambio climático, atajar la crisis de biodiversidad y proteger la seguridad alimentaria”, celebró el ponente de la norma, César Luena (PSOE), un elogio a la norma a la que también se sumaron desde Ciudadanos, a través de Soraya Rodríguez. “La negociación ha sido larga y difícil, pero ha merecido la pena. Hoy tenemos una ley que beneficia no solo a la salud de nuestros ecosistemas, sino también a la de los ciudadanos y la economía”, expuso.
La voz crítica fue la del portavoz de Vox, Jorge Buxadé, que ha mostrado su disconformidad con la ley desde el inicio del debate. “La Restauración de la Naturaleza, el proyecto estrella de Von der Leyen, aprobada. La puntilla a la agricultura, ganadería y pesca, ejecutada por el consenso fanático europeo. Un día muy triste. Más urgente el voto a Vox para revertirlo todo el 10 de junio”, sostuvo, en un llamamiento a las urnas para las próximas elecciones europeas.
En ese escenario, el Ejecutivo comunitario ha acogido con mucha satisfacción el paso de la Eurocámara, en palabras del comisario Virginijus Sinkevičius, quien explicó por qué la norma “es crucial” para el futuro de la UE. Sirve, explicó, “para mantener productivos nuestros suelos y tierras y salvaguardar el futuro de nuestros agricultores, para abordar la crisis de la biodiversidad y cumplir nuestros objetivos climáticos y para preservar nuestra base económica para muchas de nuestras industrias”.
Para mejorar la biodiversidad de los ecosistemas agrarios, los países de la UE tendrán que progresar en dos de los tres indicadores siguientes: el índice de mariposas de los pastizales; la proporción de tierras agrarias con características paisajísticas de alta diversidad; la reserva de carbono orgánico en el suelo mineral de las tierras de cultivo. También deberán tomarse medidas para aumentar el índice de aves comunes de las tierras agrícolas, “ya que las aves son buenos indicadores del estado general de la biodiversidad”, explican.
La ley también exige una tendencia positiva en varios indicadores de los ecosistemas forestales y la plantación de tres mil millones de árboles adicionales. Los Estados miembros también tendrán que restaurar al menos 25 000 kilómetros de ríos para que fluyan libremente y garantizar que no se produzca una pérdida neta en la superficie nacional total de espacios verdes urbanos y en la cubierta arbórea urbana.
Fuente: https://www.europarl.europa.eu/