La pandemia no distingue procedencia ni nacionalidad, la humanidad entera está luchando contra el virus que ha generado una crisis sanitaria inédita en las últimas décadas. Pero hay regiones del mundo que se ven doblemente afectadas ante esta situación. Lugares como Latinoamérica a donde los sistemas de salud cuenten con muchos menos recursos que en Europa, y a donde la población vive en malas condiciones sanitarias desde mucho antes de la llegada del covid19, señala un artículo en www.diarioresponsable.com
La situación se agrava también en los campos de refugiados. Desde Beirut, Beatriz Navarro, directora país de Acción contra el Hambre, explica que la comunidad humanitaria está coordinando esfuerzos para aumentar el suministro de agua que se realiza con camiones cisterna desde el inicio del conflicto en Siria, en marzo de 2011. Sobre esto apunta que “aquí, en Líbano, la prioridad ahora es el agua. Estamos redoblando esfuerzos para aumentar cuanto antes el número de litros de agua que reciben por día los refugiados en los asentamientos informales: el agua es el primer elemento para promover una buena higiene”.
Latinoamérica también se prepara para resistir a la pandemia. En un contexto adverso los equipos de Acción contra el Hambre en Colombia, que esta semana ha declarado el Estado de Emergencia con cierre de establecimientos y prohibición de las concentraciones de más de 50 personas en un mismo lugar, advierten del rápido impacto que el cierre de los comedores infantiles va a tener sobre los niños y niñas colombianos que dependían a diario de estos alimentos. Las autoridades ya están implementando acciones de mitigación para limitar las consecuencias. En estos países el cierre de las escuelas no sólo implica que los niñas y niñas pierdan horas de clase, sino que también dejen de comer. Las medidas a las que los gobiernos se ven obligados a tomar en estas latitudes tienen consecuencias peligrosas.
Territorios a donde la crisis es moneda corriente, el covid19 llega para agravar aún más las complejas condiciones de vida de una gran parte de la población mundial. A los conflictos armados, la pobreza, desnutrición, crisis medioambiental, y política se suma ahora una pandemia histórica. En estas tierras a donde el dolor es doble, habrá que redoblar la solidaridad y los esfuerzos por transformar tanta injusticia.
Fuente: Diario Responsable.