Como parte de su estrategia de sostenibilidad, el Banco mide su huella de carbono institucional cada año y, a través de esta colaboración, compensa sus emisiones mediante iniciativas que generan un impacto ambiental y social positivo.
En 2023 y 2024, estas acciones impactaron más de 24.000 hectáreas y almacenaron 15.001 tCO2eq, logrando neutralizar por completo sus emisiones de GEI institucionales a tiempo de apoyar en el desarrollo de medios de vida sostenible de comunidades campesinas e indígenas de la Amazonía.
Para 2025, se reforzará este programa con proyectos apícolas, café y de tejido de jatata en el Parque Nacional Madidi y el Municipio Apolo junto a WCS, y con la implementación de un sistema fotovoltaico en la planta procesadora de pulpa de asaí en la comunidad Jericó junto a ACEAA.
Seguimos trabajando en la lucha contra el cambio climático, la conservación de ecosistemas y el bienestar de las futuras generaciones de Bolivia.