Los orígenes de las protestas en Latinoamérica han variado de país en país, pero en general, las calles fueron tomadas en contra de medidas de austeridad, fraudes y denuncias de corrupción
Redacción PERÚ21
El año 2019 en Latinoamérica termina marcado por una serie de masivas manifestaciones populares sin antecedentes en los últimos tiempos. Los orígenes de las protestas han variado de país en país, pero en general, las calles fueron tomadas en contra de medidas de austeridad, fraudes y denuncias de corrupción.
Ecuador, Chile, Bolivia y Colombia fueron los países donde las protestas tuvieron mayor convocatoria en los últimos meses, pero a inicios de año las revueltas se dieron en Venezuela y Nicaragua.
En enero, miles de personas tomaron las calles de Caracas y otras ciudades de Venezuela para participar en marchas a favor y en contra del régimen de Nicolás Maduro.
En medio de las manifestaciones, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamó “presidente encargado” y recibió el apoyo de Estados Unidos y otros países de la región, como Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú.
[ot-video type=”youtube” url=”https://www.youtube.com/embed/g4P4P6f6Htw”]
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) elaboró un informe donde calculó que las muertes llegaron a 51, mientras que las Naciones Unidas informó de más de 800 detenciones.
Las protestas en Bolivia, que se dieron entre octubre y noviembre, se originaron tras las denuncias de fraude en el resultado de las elecciones presidenciales.
La noche del 20 de octubre, los datos disponibles al 84% de mesas escrutadas, indicaban que Carlos Mesa, líder de la oposición, había logrado el objetivo de forzar una segunda vuelta contra Evo Morales, quien ya llevaba cerca de 14 años en el poder.
Esto cambió en la mañana del lunes 21, donde el Tribunal Supremo Electoral informó que el escrutinio provisorio al 95,63% de los votos escrutados era 46,4% a 37,07% a favor de Morales, con más del 4% de las mesas aún por escrutar. Para que se diera una segunda vuelta tenía que haber una diferencia de diez puntos porcentuales entre ambos candidatos.
Debido a los cuestionamientos, días más tarde la OEA recomienda que se realice la segunda vuelta, pero Morales denuncia que el organismo “está con el golpe de Estado que impulsa la oposición” y se autoproclama ganador de las elecciones, lo que recrudece las protestas.
El domingo 10 el informe de la OEA revela que hubo “irregularidades” en los comicios, más tarde las Fuerzas Armadas de Bolivia le sugieren la renuncia a Morales. “Sugerimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial” , dijo el comandante en jefe Williams Kalima.
En un clima de gran incertidumbre, Evo Morales renuncia para exiliarse en México y luego en Argentina.
[ot-video type=”youtube” url=”https://www.youtube.com/embed/G1sYa4Vvup8″]
La opositora Jeanine Añez asumiría la presidencia interina, pero las protestas no cesarían.
Para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al menos 23 personas fallecieron y otras 715 resultaron heridas en Bolivia desde el inicio de la crisis política.
Las protestas en Ecuador, que se dieron en octubre, se desencadenaron cuando el presidente Lenín Moreno anunció que el gobierno suspendería los subsidios que mantenían bajos los precios del combustible. Esto, dentro de un paquete de medidas para reactivar la economía.
La noticia provocó una huelga de transportistas que terminó unos pocos días más tarde, pero los choques con jóvenes estudiantes y comunidades indígenas continuaron durante varios días. El gobierno tuvo que declarar el estado de excepción y el toque de queda total en el Distrito Metropolitano de Quito.
[ot-video type=”youtube” url=”https://www.youtube.com/embed/m_T7I2nVQhE”]
La Defensoría del Pueblo de Ecuador indicó que 8 personas perdieron la vida durante las protestas. La entidad también aseguró que hubo 1192 detenidos, siendo las provincias de Pichincha, Guayas y Tungurahua las que acumularon el mayor número.
El presidente Lenín Moreno dio marcha atrás en su propuesta de suspender subsidios.
En Chile, la causa inmediata de las manifestaciones iniciadas en octubre fue el alza en la tarifa del sistema público de transporte de Santiago, pero conforme avanzaron las semanas otros descontentos sociales canalizaron la protesta, como el sueldo mínimo, las pensiones, entro otros reclamos.
Dejando hasta la fecha 27 muertes confirmadas, los expertos coinciden en que se trata de las manifestaciones más fuertes desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet.
El gobierno de Sebastián Piñera declaró por varios días el Estado de Emergencia y toque de queda, medidas que no tuvieron efecto para detener las protestas. Los incendios en el Metro de Santiago, así como saqueos en centros comerciales agudizaron la represión de las autoridades.
El presidente tuvo que hacer un cambio de gabinete, así como cancelar la APEC Chile 2019 y la conferencia sobre el medioambiente COP 25.
Cabe mencionar que investigaciones realizadas por organizaciones internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Human Rights Watch, han determinado que funcionarios del Estado chileno han cometido graves violaciones a los derechos humanos.
[ot-video type=”youtube” url=”https://www.youtube.com/embed/OynB_E1O-e8″]
A mediados de diciembre, el Senado en Chile aprobó el proyecto que habilita una nueva reforma constitucional, fijando el 26 de abril de 2020 como fecha para un plebiscito donde se le consultará a la ciudadanía si quiere una nueva Constitución o no.
Las protestas en Colombia, conocidas como el Paro Nacional, fueron una serie de manifestaciones llevadas a cabo en noviembre en varias ciudades del país y que fueron convocadas por diferentes sectores.
Los reclamos tenían que ver con ciertas políticas económicas, ambientales y sociales impulsadas por el presidente Iván Duque, así como contra corrupción y el pedido de mejoras en el salario mínimo.
En el tercer día de protestas, mientras se realizaba una manifestación pacífica hacia la plaza de Bolívar, en Bogotá, la policía, en su intento por dispersar a los manifestantes, hiere a un joven de 18 años, de nombre Dilan Cruz. Fallecería tres días más tarde convirtiéndose en el rostro de las protestas.
Pese a la muerte del estudiante, los expertos han destacado que las protestas en Colombia no han sido tan violentas como en otros países de la región, y que han servido para dar visibilidad a las organizaciones sociales que se encontraban eclipsadas por el conflicto armado.