En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y los principios de Responsabilidad Social (RSE), la Fundación Trabajo Empresa (FTE) y la Asociación para el Sistema de Coros y Orquestas (SICOR), acreditaron la certificación ESP® (Environmental Support Program) y sello de distinción. A su vez suscribieron con GREENCHOICE alianza de cooperación para acciones de RSE, ingresando así, hacia una nueva visión y política de gestión institucional “socio-ambientalmente Responsable” basada en el compromiso de eficiencia energética, reducción de la huella ecológica y el desarrollo sostenible.
SICOR es una asociación civil sin fines de lucro fundada en 1996, reconocida a nivel nacional e internacional desde la creación del coro y la orquesta de Urubichá de “Misiones Chiquitos”. Actualmente cuenta con 22 coros y orquestas en distintos pueblos, comunidades y barrios del departamento de Santa Cruz, conllevando desarrollo sociocultural en 4 áreas fundamentales: Lutheria, Fuentes de Empleo, Turismo y Formación Musical. Así mismo el sistema vela por la escolaridad, hogar y talento de los niños, niñas y jóvenes, para mejorar sus oportunidades de desarrollo en la vida.
A través de ESP® SICOR emprenderá un proceso evaluador de mejora continua, que a su vez aportará valor agregado en su portafolio de programas y proyectos de fundraising en favor de sus benefactores, partners y socios de RSE.
En otro ámbito, La FTE es una de las instituciones de desarrollo socio-económico más reconocidas del departamento de Santa Cruz. Conformada por personeros del Estado, la municipalidad, la empresa privada y de la sociedad civil, viene contribuyendo al desarrollo humano y fortalecimiento de MyPEs, incentivando al empleo y al desarrollo del mercado laboral, apoyando la competitividad, productividad y al desarrollo empresarial de Santa Cruz.
Con la certificación ESP® la FTE emprenderá un proceso de mejora continua y desarrollo sostenible. Así mismo suscribió convenio con GREENCHOICE para extender compromisos de Responsabilidad Social Ambiental y reducciones energéticas en la cadena de valor y públicos mutuos de interés, entre otras acciones de fines comunes.
ESP® es el instrumento de certificación voluntaria de la Responsabilidad Social Ambiental corporativa de empresas e instituciones públicas, privadas y de cuerpos no gubernamentales. Está suscrito al Pacto Mundial de Naciones Unidas y se funda bajo los Principios y Resoluciones internacionales conexas sobre política social, ambiental, empresarial, mitigación, RSE y desarrollo sostenible. El agente operador de los procesos de certificación ESP® es GREENCHOICE que a su vez desarrolla los procedimientos de Verificación y Calificación de Desempeño Social (RSE) entre otros servicios corporativos.
Según José Ríos (Ejecutivo de GreenChoice), la implementación y desarrollo de la RSE en Bolivia no sólo concuerda con los principios de la Constitución Política del Estado, sino que forma parte de los compromisos internacionales emergentes de la crisis climática que afecta todos los medios de subsistencia y nuestro futuro.
En este sentido la “responsabilidad social” viene a resultar una “obligación social” de derecho universal, entendiéndose la responsabilidad social (RSE) en el marco del Desarrollo Sostenible que se define como al equilibrio entre lo económico, social y ambiental, determinado desde el informe Brundtland de 1987, la Cumbre de Rio de 1992, el Foro de Davos de 1999, el Clúster 2004 del Fondo Multilateral de Inversiones; los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2015-2030, hasta el acuerdo de acción climática COP21 del 2015.
Todo lo que sienta jurisprudencia conceptual y universal sobre Responsabilidad Social como una emergencia global, cuyos reflejos se manifiestan a través de normativas y legislaciones regionales, tal el caso en Bolivia con la Ley 393 de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y su reglamento de RSE para entidades financieras, que aun faltando mucho para su maduración, ya se encuentra en vigencia, implementación y desarrollo.
Así como también la Autoridad de Fiscalización de Empresas (AEMP) que mediante Ley 685 del 11 de mayo del 2015 asume la competencia de regular y fiscalizar a las empresas, siendo una de sus atribuciones la de controlar y supervisar el ejercicio de la Responsabilidad Social Empresarial aplicable a las Sociedades Comerciales.
En esta línea, el 28 de octubre del 2015 también se hubo decretado la Ley 755 de Gestión Integral de Residuos con base a la Ley 1333 de medioambiente.
Por su parte el Viceministerio de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala dependiente del Ministerio de Desarrollo Económico y Economía Plural, comenzó en noviembre del 2015 un proceso de proyección de la Ley de RSE para Bolivia, con el primer encuentro Internacional de RSE y la participación de expertos de Dinamarca, Argentina, Colombia, Perú, OIT y la ONU, como también de las empresas e instituciones representativas como AMIGARSE, LEGO, Global Compact Colombia, GREENCHOICE, ESP®, SEPA, Universidad San Martín de Porres de Perú, Fundación VIVA, CBN, Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, UCB, ASFI, Banco UNION, BCP, Banco FIE y YPFB.
La responsabilidad social es de todos, en general no existen mayores o menores responsables, todos somos parte del problema. El modelo económico global se basa en que todo ciudadano consume el estilo de vida que proveen las industrias, y no hay producto sin mercado. El desafío radica en lograr reducciones energéticas con base al desarrollo sostenible, equilibrando lo económico, social y ambiental en todas las esferas de la sociedad… ésta es la Responsabilidad Social que parte de lo individual a lo general y viceversa (J. Rios – GC).
La FTE y SICOR vienen aplicando su responsabilidad social individual de manera voluntaria, y bajo el estándar ESP® optimizarán la mejora continua, los resultados e impacto. Lo cual manifiesta el verdadero compromiso y vocación que llevan en el ADN institucional.
Hay que considerar que estas instituciones también constituyen el público de interés y eslabones de las cadenas de valor de otras empresas y entidades. De manera que estrechar lazos, relacionamiento o inversión con entidades responsables, resulta altamente redituable en términos del impacto como agentes de cambio sobre la comunidad.
Fuente: GREENCHOICE