Jannett Oporto Villegas
Con el objetivo de fortalecer la contribución del sector empresarial, público-privado, para la prevención de la violencia contra las mujeres, la cooperación alemana a través de la GIZ junto al Viceministerio de Igualdad de Oportunidades del Ministerio de Justicia llevaron adelante un taller de 4 días destinado a la transferencia de la metodología “Empresa Segura Cero Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres”, a personal clave de un conjunto de empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil para que se conviertan en capacitadores al interior de sus empresas.
La metodología “Empresa Segura Cero Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres” aterrizó en Bolivia de la mano de la GIZ hace 10 años. De las más de 50 empresas que han sido capacitadas, Droguería INTI es la empresa que destaca por su implementación y con resultados tangibles. En la actualidad las empresas que están implementado son: Laboratorios BAGÓ de Bolivia, Farmarcorp, Banco FIE y la ONG FIE, además de las seis empresas públicas que están bajo tuición del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas (SEDEM).
“Empresa Segura Cero Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres” explicó Ma. Lizzy Montaño, Responsable de Empresas y Academia, es una metodología del Proyecto de Prevención de la Violencia contra las Mujeres – PREVIO- que implementa la GIZ en coordinación con el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades con el objetivo de fortalecer la contribución de los actores clave bajo la hipótesis de que la violencia contra las mujeres es evitable y puede prevenirse o reducirse de manera considerable mediante políticas, programas de prevención y modificaciones en las normas sociales.
Según Montaño el proyecto PREVIO tiene 3 componentes para la capacitación: El ámbito Educativo, las empresas y la Academia. “En el componente empresas lo que estamos haciendo es capacitar a personal clave de las empresas y luego ellas replicarán la metodología en talleres de capacitación al interior de sus empresas”.
María René Centellas, Gerente General de Laboratorios Bagó de Bolivia en declaraciones a infoRSE dijo que el objetivo de la empresa en la gestión 2022 es implementar un programa de prevención de la violencia contra la mujer y que para ello se tienen pasos avanzados como la adopción de los Siete Principios de empoderamiento de la Mujer de Naciones Unidas, están comprometidos con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) N° 5 de Equidad de Género. “Y estamos adoptando el modelo que nos propone la cooperación alemana para llevar adelante un programa integral”, señaló.
Un diagnóstico realizado entre su colaboradores con la herramienta de ONU Mujeres que mide el porcentaje de equidad de género ubicó a Laboratorios Bagó de Bolivia con un 70%. “Es un resultado que nos llena de orgullo, pero tenemos que abordar el tema de violencia con valentía y transparencia para prevenir, porque desde la alta gerencia estamos conscientes de los impactos en cuanto a ausentismo, presentismo que definitivamente redundan en la productividad, la rentabilidad, en el clima laboral y hay un impacto en la salud de la mujer violentadas que alcanza a su entorno social. En ese contexto el programa debe ser integral, al interior y exterior de la empresa, sostuvo María René Centellas
Para Mary Ostria, coordinadora de Proyecto de ONG FIE, la metodología “Empresa Segura Cero Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres” que facilita la GIZ es un “alimento para nuestra población” en la lucha contra este flagelo y para las empresas es una oportunidad para dar el paso de implementar acciones socialmente responsables que contribuyan a la prevención.
Recordó que ONG FIE trabaja en esta temática desde hace más de 36 años, y por tanto fortalecer sus conocimientos y herramientas para tener la oportunidad de implementarlas en empresas es el objetivo de su participación en el proyecto PREVIO.
ONG FIE tiene un convenio con Banco FIE donde se implementará la metodología. “Se trata de una metodología probada en empresas bolivianas, aplicada a nuestra realidad, en nuestro contexto cultural y nuestras lógicas y no sólo en La Paz sino a nivel nacional, por eso ONG FIE es parte de este proyecto que implementa la cooperación alemana con el interés de amplificarla a nuestros grupos”, señaló
Ostria reflexionó e hizo un llamado a las empresas para que empiecen a trabajar en temas de prevención. Desde su punto de vista, la “violencia que sufren las mujeres no es parte de la vida privada de las personas, es parte de la empresa y de la sociedad, porque tiene impacto en la empresa”, finalizó.
Dani Barreto, Responsable de Gestión de Bienestar y Relaciones Laborales de Farmacorp, felicitó y agradeció a la cooperación alemana – GIZ – por la implementación de la metodología “Empresa Segura Cero Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres” que sin lugar a dudas está contribuyendo, a que al interior de las empresas se apliquen distintas herramientas que nos permitan “hablar” de estos temas y conocer lo que realmente está pasando en nuestras empresas y considera nuestro contexto para aplicar medidas que nos permitan ser parte -en alguna medida- de soluciones que aporten al bienestar de nuestros y nuestras colaboradoras.
Farmacorp dijo, es una empresa del rubro de la salud, el 70% de su personal es femenino y el 30% son varones, “en ese contexto es muy importante conocer y aprender esta metodología que nos permitirá implementar un programa transversal porque nuestra intención es poder generar canales de comunicación para conocer si la violencia contra la mujer está teniendo impacto y tomar conciencia y ser una empresa que pueda tener esta responsabilidad a través de un programa”.
Datos GIZ
La violencia contra las mujeres en Bolivia, destaca la información de la GIZ, no sólo está particularmente extendida en comparación con otras regiones, sino que también obstaculiza el desarrollo inclusivo del país. El proyecto aspira a una mayor participación social, económica y política de las mujeres mediante mejores aportes a la prevención de la violencia. De esta forma, repercute positivamente en la promoción de la igualdad de género. La prevención de la violencia contra niñas y mujeres contribuye al fortalecimiento de los derechos humanos y al empoderamiento y, por consiguiente, al desarrollo de un país orientado a los derechos humanos
En Bolivia, como consecuencia de las agresiones en pareja, las empresas privadas pierden alrededor de 976.294.112 dólares americanos que equivalen al 6,46% del PIB, según el Estudio “Los costos empresariales de violencia contra las mujeres en Bolivia” (Vara Horna 2015}. El 49% de colaboradoras remuneradas en Bolivia han sido agredidas por sus parejas o ex parejas, en un promedio de 28 veces por año; mientras que el 54% de los colaboradores han agredido a sus parejas en un promedio de 19 veces al año. El estudio mencionado demuestra que tener colaboradores agresores es más costoso para las empresas, pues representan más del 50O/o de estos costos.
*Jannett Oporto Villegas, es periodista y especialista en temas de sostenibilidad, comunicación corporativa y responsabilidad social empresarial.